Pensando en Pascua, mi hija Ana y yo nos pusimos a hacer piruletas primaverales, ¡con chocolate blanco! Son más fáciles de hacer de lo que esperaba, la verdad, y a Ana le hizo tanta ilusión. Estas piruletas pueden formar parte de un centro de mesa espectacular si consigues cubrir una plancha de poliespán con césped artificial e insertas los palitos en ella.
Necesitas:
Chocolate blanco
Palitos
Colorante (opcional)
Fideos de azúcar, jelly beans, Lacasitos®… lo que quieras, para adornar
Sobre un fuego muy lento, y removiendo en todo momento, funde el chocolate blanco (con mucho cuidado para que no se queme). Añade el colorante, si deseas, o aparta parte del chocolate fundido en un bol separado, y añádele el colorante, para tener dos colores. Para nuestras piruletas, teñimos un par de cucharas del chocolate de color rosa, y un par de color amarillo, dejando gran parte del chocolate en su blanco natural.
Deja enfriar el chocolate un poco, para que no esté tan liquido (aprox. 15 minutos, depende de la temperatura ambiente). Pon un palito encima de una hoja de papel de cera, y echa una cucharada grande de chocolate en un extremo del palito, en forma de huevo. Una de las ventajas de trabajar con chocolate blanco es que tarda bastante en solidificarse, con lo cual, aunque hay que trabajar de prisa, tampoco hace falta que te estreses.
Decora los “huevos” con los adornos elegidos, y deja a la bandeja reposar en la nevera durante por lo menos 4 horas antes de servir.
¿Por qué no utilizar la misma técnica para hacer piruletas de simpáticos pollitos?
¿O dulces para San Valentín?
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure