Pizza De Calabacín Con Vinagre de Módena

No hay mejor cena para el fin de semana que una pizza casera, calentita, recién sacada del horno.
Si, además, la horneáis sobre una piedra, el resultado es espectacular. La masa queda crujiente, buenísima.

Es verdad que hay veces que estás tan cansada que solo pensar en llamar y que te la traigan es suficiente para agotar la poca energía que te queda, pero cuando te la metes en la boca, te arrepientes de no haber perdido unos minutos en prepararla.
Esta, en concreto, queda deliciosa.

Ingredientes:

- 200 gr. de agua- 50 gr. de aceite de oliva
- 20 gr. de levadura fresca de panadero
- 400 gr. de harina (si es de fuerza mejor, sube antes)
- 1 cucharadita de sal

- 4 o 5 cucharadas de tomate natural triturado

- 1 sobre de mozarella rallada

- un chorrito de vinagre de módena

Tenemos que trabajar siempre, con todos los ingredientes a temperatura ambiente.
En un recipiente mezclamos el agua templada con el aceite y con la levadura desmenuzada.
Removemos un poco para que se deshaga.
Ponemos la harina, tamizada, en otro recipiente que sea ancho y hacemos con ella un volcán (es decir, un agujero en el centro).
Espolvoreamos un poco de harina en la mesa de trabaja y extendemos la masa con ayuda de un rodillo en el tamaño y grosor que nos guste.
En una de las paredes añadimos la cucharadita de sal, con el fin de que no se toque directamente con la levadura.
Incorporamos la mezcla de agua, aceite y levadura en el centro y con ayuda de una espátula removemos bien hasta que todo se integre, llevando la harina de los bordes hacia el centro (del exterior al interior)
Cuando nos quede una masa manejable, la sacamos a la mesa de trabajo espolvoreada con harina y amasamos unos minutos con las manos.
Dejamos reposar en un bol tapado con papel film hasta que doble su volumen, unos 20 minutos. Este tiempo va a depender de la temperatura de la cocina. A más calor menos tiempo de reposo.

1. Echamos al vaso el agua y el aceite y programamos 1 minuto, 37º, velocidad 1.
2. Añadimos la levadura desmenuzada y ponemos 4 segundos, velocidad 5.
3. Echamos la harina y la sal. Programamos 3 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.
4. Dejamos reposar dentro del vaso unos 20 minutos.

Si vemos que al estirar, se encoge un poco, la dejamos reposar de nuevo unos 5 minutos.
Cuando la tengamos lista la ponemos sobre un papel vegetal y rellenamos.

Precalentamos el horno a 200º.

Limpiamos el calabacín y lo hacemos rodajas finitas. Si tenemos una mandolina mejor, nos quedará más fino y todas por igual.

Partimos la cebolla en juliana, también finita.

Extendemos unas cucharadas de tomate por la masa con ayuda de una cuchara.

Añadimos la mozarella rallada.

Repartimos el calabacín y la cebolla por la superficie de la pizza.

Espolvoreamos con un poco de orégano.

Metemos en el horno durante unos 15 o 20 minutos, hasta que veamos que la masa coge color.

Una vez fuera del horno, rociamos con un poco de vinagre de módena y un chorrito de miel.