Placas de calles de españa y el mundo (ii)

Ya vimos en un artículo anterior que las placas de las calles ofrecen una enorme variedad en cuanto a materiales, colores y formas, y que nos aportan mucha información sobre las tradiciones y la historia de las ciudades y los pueblos. Hoy vamos a seguir presentando placas muy diferentes y de orígenes muy diversos, tanto de dentro como de fuera de España. Tendrá especial protagonismo la cerámica, el material más utilizado en nuestro país, por tradición y porque ofrece mayores posibilidades decorativas. No obstante, nos aventuraremos con otros materiales y saldremos de nuestras fronteras.
         
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Empezamos nuestro recorrido en Madrid. El centro histórico de la capital de España tiene posiblemente las placas de calles más bonitas del mundo. En todo caso, son las más elaboradas, decoradas, documentadas e historiadas. Y son sin duda pioneras en incluir retratos. Su autor es Alfredo Ruiz de Luna, ceramista que desde 1991 ha realizado las placas de 385 calles de la Villa y Corte, compuestas por nueve azulejos. Para ello, se ha documentado sobre la historia de las calles y de los personajes o motivos que les dan nombre. Contienen retratos, escudos o paisajes.

Madrid (España)

Madrid (España)

El citado artista ha realizado 315 creaciones originales de cerámica de Talavera de la Reina, mientras que las otras 70 son adaptaciones de las ya existentes desde hace mucho tiempo. Efectivamente, mucho tiempo, como podemos apreciar en los ejemplos que aportamos: la primera muestra el escudo de la Marina Española usado en el siglo XIX; la segunda, una vista de la catedral basílica del Pilar de Zaragoza con una sola torre, lo que indica que el diseño original es anterior a 1907 (y por cierto, con la torre colocada en el lado equivocado); y la tercera muestra una vista de la Puerta del Sol también decimonónica. Las placas de Madrid son un magnífico complemento para las calles de la que fue capital del mayor imperio del orbe, y aún hoy atesora uno de los mayores patrimonios artísticos del mundo. Todo un acierto de las autoridades madrileñas.

Madrid (España)

Calatayud (Zaragoza, España)

La monumental ciudad de Calatayud (provincia de Zaragoza) vivió su apogeo en la Edad Media, cuando fue la segunda población del Reino de Aragón. En esa época vivían en ella tres comunidades separadas en sus respectivos barrios, cuyo trazado se ha conservado perfectamente en su casco urbano. Hoy, en la parte alta de la ciudad (desconocida para los turistas, que no saben lo que se pierden, por su pintoresquismo y sus magníficas vistas panorámicas), se han colocado unas pequeñas placas de cerámica de la comarca que indican con una cruz, una media luna o una estrella de David si nos encontramos en el barrio cristiano, en el musulmán o en el judío, respectivamente. Ofrecemos las placas de estos dos últimos. Terminamos (por ahora) con la cerámica viendo la delicada placa del pueblecito francés de Moustiers-Sainte-Marie, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. Es una localidad encantadora, por su ubicación y por su arquitectura, y como vemos sus habitantes, orgullosos de ello, cuidan todos los detalles.

Calatayud (Zaragoza, España)

Moustiers-Sainte-Marie (Francia)

Para cambiar de material, nos pasamos a la piedra y mostramos una típica placa de Galicia, tierra donde el granito es omnipresente. Lo vemos en muros o estatuas, en iglesias, murallas o viviendas. Y cómo no, en las placas de las calles, como es el caso del precioso pueblo de Combarro, en la provincia de Pontevedra, famoso por sus numerosos hórreos y cruceros. Muy cerca de allí, pero en Portugal, encontramos la ciudad de Braga. Antes que nada, dado que los españoles ríen con el nombre de esta ciudad, debemos dejar claro que en portugués no tiene doble significado, pues la prenda íntima femenina recibe otro nombre. Aclarado esto, digamos que esta ciudad lusa tiene un bonito casco antiguo, donde encontramos placas similares a las gallegas y realizadas en la misma piedra. No es de extrañar, pues las similitudes a ambos lados de la frontera son muchas, empezando por el paisaje, los materiales y la arquitectura.

Combarro (Pontevedra, España)

Braga (Portugal)

La piedra también es el material por antonomasia de las placas de calles en Italia. Allí casi todas siguen el mismo patrón, con escasísimas excepciones. Como es natural, ellos también han buscado sus raíces históricas, y las han encontrado en la gloriosa Roma imperial. Las placas, austeras donde las haya, pero con un cierto aire de grandiosidad, son apenas una losa de piedra con el nombre de la calle cincelado con tipografía latina. Para los italianos no ha sido difícil inspirarse, pues en el país las ruinas romanas con inscripciones se encuentran por doquier. Ofrecemos dos ejemplos, uno de la Ciudad Eterna, y otro de la preciosa localidad de Asís, en la región de Umbría.

Roma (Italia)

Asís (Italia)

Terminamos el recorrido de hoy con dos placas muy peculiares. La primera lo es por el material utilizado, la madera. Se trata del pueblecito francés de Rennes-le-Château, en la región de Lenguadoc-Rosellón. La segunda lo es también por el material, el hierro; pero además lo es por su forma. Por primera vez traemos una placa ovalada, en este caso desde la localidad de Castro Urdiales (provincia de Cantabria). En posteriores artículos veremos más placas con esta forma, que si bien no es la más frecuente, no es rara de ver en el norte de España.

Rennes-le-Château (Francia)

Castro Urdiales (Cantabria, España)

Hasta aquí la segunda entrega de nuestro paseo por el mundo buscando las placas de calles más bonitas, pintorescas, curiosas y a veces incluso extrañas. Como siempre, hemos recorrido lugares muy diferentes de nuestro país y de allende nuestras fronteras. También hemos presentado variedad de tradiciones y de materiales (introduciendo dos que por primera vez se asoman a LAGARTO ROJO). En siguientes capítulos de este repaso a las placas de calles del mundo veremos otras muchas igual de sorprendentes o más.

Texto y fotos © LAGARTO ROJO 
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