La verdad que cada día nos sorprendemos más al ver las ideas que surgen alrededor de las cosas cotidianas unidas con las plantas.
No esperéis el nacimiento de ningún pollito ni penséis que vamos a prepararles una tortilla española.
La curiosa maceta se llama Eggling, un huevo que incuba una planta.
Su cultivo es fácil, pues las semillas ya están sembradas en la mezcla de turba fortificada del Eggling. Simplemente se casca su parte superior (golpeándola con una cuchara), a continuación se riega y la colocamos en un sitio con luz.
Las plantas crecen hasta cinco meses en el Eggling, tras lo cual se pueden plantar directamente en tierra o una maceta más grande.
Son de gran popularidad en Japón donde se fabrica a mano con cerámica porosa blanca.
Eggling (54 mm x 47,5 mm) viene con una bandeja de terracota y con un paquete de semillas adicional para asegurar el éxito. Hay ocho “versiones” disponibles: cuatro hierbas (albahaca, perejil italiano, menta, tomillo) y cuatro flores (crisantemo, lobelia, polemonio, petunia).
Más información: eggling
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