La llegada del frío y las bajas temperaturas suelen propiciar resfriados, catarros y otras leves infecciones o dolencias respiratorias…. Estornudos, tos, congestión nasal, dolor de cabeza y malestar general son algunos de los síntomas más habituales.
¿Sabíais que la época de mayor uso de antibióticos es entre noviembre y febrero, coincidiendo con el período de mayor prevalencia de los resfriados? Sí. Es así. Según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el 85% del consumo de antibióticos se destina a tratar las infecciones respiratorias.
El uso de plantas o hierbas medicinales usadas en fitoterapia puede ser una buena manera de prevenir y combatirlos, siendo un remedio natural para quitar sus molestias sin tener que recurrir a medicamentos.
Dentro de la naturaleza existen una gran cantidad de plantas y hierbas con las que se pueden preparar remedios e infusiones. Algunas de las plantas más utilizadas son:
Equinácea: es una de las plantas más conocidas por su capacidad de estimular y reforzar el sistema inmunitario.
Se usa como remedio preventivo (antiséptico y antiinflamatorio) y para tratar algunas dolencias respiratorias leves como los resfriados o la gripe, en las que puede tener un cierto efecto antibiótico.
Es importante destacar que las tres variantes más comunes y más usadas en fitoterapia son: Equinacea Angustifolia, Equinacea Purpúrea, Equinacea Pallida (pero este tema lo dejo para otro post).
Saúco: Ayuda a calmar la tos y a bajar la fiebre. La raíz de saúco contiene derivados “salicilados” que ejercen un efecto analgésico y antiinflamatorio, (en especial a un nivel particularmente articulatorio).
Jengibre: Además de sus propiedades para el estómago e hígado, contiene ingredientes que ayudan a reducir los síntomas de resfriados a causa de que reducen la fiebre y el dolor, alivian la tos y tienen un suave efecto sedante que induce al descanso.
Regaliz y anís verde: Protegen y desinflaman las mucosas respiratorias.
Tomillo, pino y eucalipto: Todos ellos tienen propiedades expectorantes, descongestionantes, suavizantes de las mucosas, calmantes y antisépticas. Suelen ser muy efectivos contra la tos y para las bronquitis.
Uno de los trucos de las abuelas para descongestionar y humectar las vías respiratorias, consiste en poner un recipiente con agua y unas cuantas hojas de eucalipto (cuatro o cinco) sobre las estufas o radiadores en cada estancia de la casa con el fin de humectar, limpiar y purificar el ambiente del hogar. Además del efecto humectante, el aroma del eucalipto es muy agradable.
Besos desde mi blog!!!
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