Revista Cultura y Ocio

Poesía Norteamericana (84): Charles Reznikoff:

Publicado el 07 mayo 2017 por David David González

Nota preliminar al post: Los poemas de Charles Reznikoff que subo hoy aquí están sacados de un libro de Charles Simic que recopila artículos suyos: Días cortos y largas noches. Uno de esos artículos gira en torno al "poco conocido poeta estadounidense" Charles Reznikoff, dice de él Simic, y en concreto a una de sus obras, "una brutal epopeya estadounidense", la llama Simic. Como es natural, salvo poemas sueltos en algunas pocas antologías, los libros de Charles Reznikoff siguen sin ser traducidos al castellano. Quizá porque meten el dedo en la llaga de lo peor de nosotros mismos, no lo sé. Misterio. En el artículo, Simic, incluye 6 poemas escritos por el propio Reznikoff: tres pertenecen a su libro Testymony y los otros a distintos libros. Vienen sin título, o quizá no lo tengan, no sé... 

Poesía Norteamericana (84): Charles Reznikoff:Sitio Web de la Imagen

El vagabundo con los zapatos rotosy la ropa sucia y arrugadalas manos y la cara sucias,toma un peine del bolsilloy se peina cuidadosamente el pelo.
Temporada de lluviasHa estado lloviendo durante tres días.Las caras de los gigantesen las cartelerastodavía sonríen,pero el oro se ha lavado desdeel cielo:vemos el mundo de hierro.
Distrito de modistasLas nubes, apiladas en filascomo mercancía,se oscurecen; las luces se enciendenen los almacenes,las modistas, que bordan floresbrillantes en artículos de paja,dicen, mirando por las ventanas,"Va a nevar",y pronto escuchan cómo la nieve araña los cristales. Por la nochecubre los alféizares.La nieve rellena las huellaslas calles están en silencio.A la hora del cierre, las chicas respiranprofundoel aire limpio de las callesdulce después del olor de la mercancía.
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Los tres poemas que vienen a continuación pertenecen a Testimony, libro urdido a través de miles de documentos judiciales. Y en el que toca todo tipo de temas referentes al lado más oscuro de la naturaleza humana. Un libro que, como dice Simic, no llegará a las universidades.
Cuando le dijeron a su maridoque ella tenía amantestodo lo que dijo fue:uno de ellospodría haber tenido un cigarroe incendiar el granero.
El niño, de unos seis años, delgadoy débily enfermo de un trastorno en lasentrañas,fue azotado por su padrepor ensuciar su cama:veinte o más "palizas" con unavaratan ancha como el dedo de su padre,y grandes "caracolas" dejó sobre su cuerpo.Y luego, en un día frío y lluviosode diciembrefue enviado con su abueloa otro condado-donde murió a los pocos días-.
El conductor le preguntóadónde iba."A la ciudad de Knoxville".Él le dijo entonces: "Debería usted habercambiado en el cruce con Knoxville"."¿Por qué no me lo dijo cuandoestábamos allí?".Él le respondió que se bajarapero ella quiso quedarse hastala siguiente estación.
El tren se detuvoy el conductor le preguntó siiba a bajarse.Le dijo que si no lo hacíaiba a echarla fuera a patadasy que estaba cansado de "malditosnegros".Él tiró sus bultosal sueloy colocó a su bebé junto a ellos.Ella fue detrás y el tren la dejó allíde pie.
Charles Reznikoff en el libro:

Charles Simic. Días cortos y largas noches. Valparaíso Ediciones, enero de 2017. Traducción y prólogo de Nieves García Prados.
Nota final: De este libro de Simic hablaré cuando termine de leerlo entero, no antes.


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