Polémico tratamiento de belleza a base de semen

La actriz estadounidense Heather Locklear reveló uno de sus secretos de belleza más insólitos, aplicarse semen en el rostro para combatir la vejez

EE.UU.- La conocida actriz norteamericana HeatherLocklear, asombró a muchos cuando reveló hace unos días su secreto para tener una piel tersa y firme a sus 51 años de edad.

Al parecer, la malvada, la actriz que interpretó a Amanda Woodward, en la popular serie Melrose Place, confesó confesó en una entrevista que se aplica semen en el rostro para enfrentar los signos de la vejez, algo que para muchos ha despertado ciertas burlas al imaginar el método exacto de aplicación.

Sin embargo, y más allá de lo burlesco que pueda parecer este tratamiento, lo cierto es que el uso del semen como anti-arrugas es algo que se expuso hace unos años, después de que una investigación revelara que la esperma contiene antioxidantes. En 2008, se presentó en sociedad un producto de belleza con semen. Se trataba de una crema espesa de color blanco fabricada a base de miel y de las proteínas y nutrientes que contiene el semen. Sus creadores, afirmaban que el semen tiene propiedades astringentes, rehabilitadoras y antioxidantes. Aseguraban que tras un mes de tratamiento, las líneas de expresión de su rostro empezaron a desaparecer, su piel lucía más suave e hidratada y las finas arrugas que tenía en la frente eran prácticamente imperceptibles. Lo más extraño de todo es que se fundamentaban en los supuestos tratamientos de belleza de la faraona Cleopatra, famosa por su belleza y sus extravagantes tratamientos para mantenerse hermosa. Al parecer, el Papiro de Ebers (uno de los más antiguos tratados médicos conocidos. Fue redactado en el antiguo Egipto, cerca del año 1500 antes de nuestra era; está fechado en el año 8º del reinado de Amenhotep I, de la dinastía XVIII), inspiró a Cleopatra con uno de los métodos más extraños pero efectivos para preservar su juventud y belleza. Según parece, Cleopatra tenía un esclavo dedicado exclusivamente a esta tarea, pues todas las noches debía aplicarse un poco de este líquido que posee facultades extraordinarias de rejuvenecimiento. Una práctica peculiar que también llevaban a cabo las geishas japonesas. En fin, tratamientos hay para todos los gustos, y cada cual es libre de elegir el que mejor le convenga.