Revista Cultura y Ocio

Ponga un imbécil en su mesa

Publicado el 09 diciembre 2012 por Elhombredelpiruli
Ahora que llega la Navidad (para ateos incluidos) es momento de hacer buenas acciones, por eso desde aquí voy a proponer que ensanchemos el alma, que olvidemos el negro pasado que dejamos atrás con tanto dolor, que obviemos la basura de presente y que pensemos en el oscuro futuro que nos espera ahí mismo, a la vuelta de la esquina, para jodernos un poco más.
Pero que esto no nos frustre y, como propongo, hagamos la buena acción de sentar a un imbécil a nuestra mesa. Sí, a un imbécil, pero no hace falta que sea un imbécil desconocido. Seguro que tenemos alguno muy a mano, muy cerquita, quizá en nuestra propia familia.
Ponga un imbécil en su mesa¿Que cómo saber quién es un imbécil y quién no? Hay muchas formas de imbecilidad, naturalmente, pero la más común es también la más fácilmente detectable. ¿Acaso no conoce a nadie que haya votado el PP? Pues eso. Busque a un tipo que haya votado al PP, es decir, a un soberano imbécil, y siéntelo a su mesa. Pero no para reírse de él, ni para abofetearlo por las funestas consecuencias que su insensata acción ha tenido para todos nosotros (Si es de Castilla-La Mancha necesitará terapia doble)
No, siéntelo a su lado y consuélelo. Sepa que si usted está jodido por su acción, él lo estará más. Porque si aún le queda un ápice de inteligencia (de esa de la que alguna vez hizo gala aunque ya no recordemos cuándo fue) estará muy apenado y llorará para sus adentros aunque no lo reconozca. Incluso puede que haya perdido el empleo.
Dele pavo o besugo al horno o pollo asado si es que tiene recursos para ello, y muy suavemente consiga que reconozca que es un memo de la mayor especie.
Solo así conseguiremos desalojar del gobierno en las próximas elecciones a los mayores sinvergüenzas que han gobernado este país, a esos aplanadores del Estado social y de derecho ante los que el propio Franco palidecería.

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