Por la calle… de la amargura

Hoy este “block” gira en la siguiente esquina para tomar la “calle de la amargura”. La amargura de la injusticia por desproporción, por irracional, por disfrazada de razones ajustadas al Derecho Internacional.

Los análisis políticos y geo-estratégicos corresponden a otros. A mi me queda el recuerdo para los corresponsales de las agencias de noticias que llevan horas buscando arrojar luz sobre lo sucedido. Porque las declaraciones posteriores tendrán un eco fácil, pero saber lo que pasó… eso es otra cosa. Porque las primeras horas han sido de confusión. No se sabía de cuántas víctimas se trataba (aún horas después el balance de fallecidos no está confirmado). Y pasadas estas primeras horas la única información con la que se han inundado las redacciones ha sido la facilitada por las autoridades de Israel, que han difundido un vídeo grabado desde un helicóptero rotulando una figura que corre supuestamente a atacar a un soldado de uno de lo ejércitos mejor preparados del mundo con una “barra de hierro”.

Hoy va mi recuerdo y admiración por esos reporteros y corresponsales que a estas horas buscan más información y su contraste, pero no a través de las fuentes oficialistas y del “despacheo”. Sé que no lo tendrán fácil, pero confío en que su trabajo ayude a abrir los ojos a algunos. Y entre ellos, al Primer Ministro canadiense que se reunía con Netanyahu minutos después de conocerse el ataque y cuya oficina, en lugar de condenar el ataque,  afirmaba que estaban “buscando más información que ofrezca más detalles sobre lo que pasó exactamente“. Pues eso, queridos corresponsables, que parece ser que a algunos la más simple de las evidencias no les es suficiente y precisan de vuestra ayuda para terminar de conocer lo ocurrido.

Gracias a todos por abrirnos esa ventana a la verdad.