Por la patria y la reina (Gran Bretaña, USA; 1988)

Título original: For Queen and Country

Director: Martin Stellman

Guion: Martin Stellman, Trix Worrell

Música: Michael Kamen

Fotografía: Richard Greatex

Género: Thriller

Reparto: Denzel Washington, Dorian Healy, Sean Chapman. Graham. McTavish. Geff Francis. Frank Harper. Craig Fairbrass. Michael Bray. George Baker. Bruce Payne. Stella Gonet. Colin Thomas. Tatiana Strauss. Valérie Chassigneux, Brian McDermott 

Argumento

A comienzos de los años ochenta, en Inglaterra dos amigos, uno irlandés y el otro negro, nacido en la isla de Santa Lucía, se embarcan como periodistas en el ejército inglés, llevando durante años una meritoria carrera incluida su participación en Las Malvinas.
Lo dejan el día en que uno de ellos es herido de gravedad, perdiendo una pierna.
Ya en Inglaterra, ambos tratan de subsistir lo mejor que pueden, el herido tratando de sacar adelante a  su familia, esposa, hijo pequeño y uno que está a punto de nacer, y el otro, tratando de no caer en la tentación de llevar una vida fácil dentro de la delincuencia.
Pero la situación socio-política del momento es inestable y se producen enfrentamientos entre la policía y los que no encuentran un lugar en la sociedad.
Ello les llevará una difícil situación, sobre todo cuando el ciudadano de Santa Lucía se encuentra con que ha cambiado la legislación y ahora no es ciudadano británico. 

Muy interesante coproducción entre Gran Bretaña y USA, que se beneficia sobremanera de la estupenda composición de Denzel Washington como atribulado protagonista.
Si así no fuera la peli perdería algo de compostura, no en vano su narración es desigual, existiendo intensos momentos de acción junto con otros algo deslavazados, algo inconexos.
El guión no es redondo, obra del mismo realizador junto con Trix Worrell. Se diría que tenían mucha ideas juntas y todas ellas aparecen en un cierto desconcierto. No obstante, la cinta se sigue bien e incluso con claro interés, no en vano se desea saber cómo finalizará todo. Un final, por cierto, redondo, nada complaciente,  que lo considero algo rápido pero excelente. Casi el único final posible, dado a lo que se había llegado para entonces.
Junto a Wasghinton, están buenos intérpretes británicos e irlandeses, entre ellos George Baker, hijo del gran y ya desaparecido Stanley Baker. Es su vivo retrato, vive Dios.
Una película me temo algo desconocida en la filmografía de Denzel Washington, pero que merece ser tenida en cuenta pese que es claramente mejorable.

Premios

- Festival de cine policíaco de Cognac (Francia) 1989: mejor actor (Denzel Washington), premio del público.