¿Por qué mi madre tenía obsesión con el mocho?

Cuando era pequeña recuerdo que mi madre estaba constantemente con el mocho en la mano y repitiendo la misma frase: “¡no piséis lo mojado!”. Yo no entendía por qué tanto problema con pisar lo mojado. Al fin y al cabo era agua que se secaba ¿no? Pues no. Y cada dos por tres estaba fregando y fregando.Esta tarde he comprendido por qué mi madre estaba siempre dale que te pego con el mocho. Mientras los niños hacían la siesta he aprovechado para fregar el suelo. Madre mía la de pegotes que había; los he quitado sin querer analizar lo que eran. Después de frotar y frotar ha quedado brillante. Y con el sol de la tarde aún se veía mejor; parecía el suelo de un anuncio de fregasuelos. Cuando se han despertado de la siesta mi niña pequeña se ha puesto a jugar con una pelota de figuras que se han de encajar dentro mientras mi hijo se ha puesto a merendar un yogur y una tostada con mermelada. “Cuidado no se te caiga al... suelo”. Evidentemente, ha caído al suelo. Y ahí estaba la niña con su pirámide de plástico que para qué encajarla en la pelota, mejor espachurrarla contra el pegote de mermelada en medio de aquel suelo resplandeciente. Paciencia. De repente he tenido un flash back y he visto a mí madre con el mocho otra vez dale que te pego. Qué verdad es que sólo cuando tienes hijos puedes entender a tus padres.