Revista Ciencia

Por Qué No Creo en la Existencia de Dios: Una Explicación Para las Personas Religiosas.

Por Daniel_barona1981
Por Qué No Creo en la Existencia de Dios: Una Explicación Para las Personas Religiosas.Cuando cualquier persona que me conoce se pregunta, o piensa para sí misma “¿por qué te has vuelto ateo?” o “dices que Dios no existe pero solo con mirar el mundo a tu alrededor y ver que estás vivo, ya es una evidencia más que suficiente para creer en Él”, lo hace desde una legítima posición lógica y racional para ella, aunque no se haya puesto en mi lugar o el de otros que piensan como yo.A veces me han hecho preguntas y/o comentarios como los anteriores, pero quizás esas personas (amigos y familiares) no se han puesto a pensar que yo fui, durante 25 años, creyente en Dios. Y no era un creyente de esos que no mencionan nunca a Dios o que quizás no lo tomaba en cuenta a la hora de dar un consejo. ¡No! Era un creyente que tenía siempre presente a Dios y le agradecía permanentemente por lo bueno que tenía en la vida. Cuando aconsejaba a alguien por algún motivo, mencionaba a menudo a Dios (claro está, sin llegar al fanatismo tampoco). No iba a la iglesia muy seguido, y la verdad, tampoco me provocaba mucho que digamos. Pero era una persona con una espiritualidad importante, diría yo.Por lo tanto, creo que queda invalidada la idea que tienen muchas personas acerca de mi y de otros ateos, agnósticos y escépticos en general, ya que, a diferencia de una persona común que cree en Dios (el Dios cristiano) yo conozco ambos lados de la moneda: conozco personalmente lo que significa ser una persona religiosa creyente en Dios y también conozco personalmente lo que significa ser una persona que ya no cree en Dios (dicho de una manera más adecuada, que no cree en la existencia de Dios). Así que antes de pensar que una persona como yo es un rebelde, un pecador, o que “lamentablemente” ha perdido la fe, hay que ponerse a analizar que quien argumenta cosas como esta conoce y quizás solo ha conocido un único lado: el de creyente religioso. Entonces, creo yo que no tiene la autoridad moral suficiente para aseverar algo así. Por supuesto que tiene la libertad de hacerlo, pero su visión está fuertemente condicionada, sesgada, y de por sí parcializada. En cambio, un ateo/agnóstico/escéptico conoce ambos lados. Y también es muy probable que sus motivos para haber dejado de creer en las muchas ideas religiosas existentes sean motivos de peso, influenciados por la lógica, el sentido común y –sobretodo– la educación y el estudio. Para que alguien deje de creer, debe conocer muchas cosas acerca de la religión y su relación con el mundo natural que una persona religiosa quizás no conozca. Y me refiero a cosas como el origen e historia de la Biblia, así como la concordancia entre su contenido y los hechos históricos, arqueológicos, y naturales. Otro aspecto que quizás influye a la hora de adoptar una cosmovisión libre de conceptos religiosos, es el conocimiento de cómo se origina el altruismo en una especie, el origen de la moral y los códigos éticos, e incluso el origen neurocognitivo y social de la religiosidad.Estos ingredientes y un atrevimiento (que muchos creyentes no muestran para con sus creencias) a analizar y escrutar las ideas religiosas, son la clave para darse cuenta de que el concepto de Dios y muchos otros conceptos religiosos son pura tradición. Incluso si se analizan estas ideas dentro del contexto social actual, podemos ver que las ideas religiosas han invadido el saber popular y se han entrelazado con muchas disciplinas que nada tienen que ver con religión, como por ejemplo en medicina (temas como el aborto en las primeras semanas de embarazo, la fertilización asistida, transfusiones de sangre, etc.), psicología (concepto de alma, aplicación de psicología basada en enseñanzas religiosas, etc.), biología (debates de evolución y creacionismo, homosexualidad, etc.), astronomía (debates en cuanto al origen del universo), y muchas otras disciplinas académicas.Como se puede apreciar, existen muchos conceptos religiosos que solo entorpecen el desarrollo de la ciencia, así como el deseo de todo ser humano sensato, por conseguir una sociedad con más justicia, menos discriminación, más unión, y más cultura.La religiosidad humana es inevitable, ya que la llevamos en los genes. Sin embargo, si incrementamos los niveles culturales y la educación, así como el análisis crítico, podremos detectar y evitar el choque entre los conceptos religiosos y el conocimiento de nuestro mundo.Por último quiero hacer una acotación con respecto a la primera parte del artículo. Un ateo/agnóstico/escéptico que diga no creer en Dios, pero cuyos motivos sean simplemente la rebeldía o la decepción de Dios debida a motivos personales, entonces no es un verdadero ateo/agnóstico/escéptico, sino solo una persona molesta con Dios.Yo creo que un ateo/agnóstico/escéptico con argumentos adecuados para no creer más en los conceptos religiosos en los que alguna vez creyó, difícilmente podrá volver a adoptar las ideas religiosas que antes abrazaba, ya que una vez que dejas de creer en ellas, las reconoces para siempre como parte de la tradición y la mitología.

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