Esta es una pregunta muy lógica. Después de todo, sería muy útil que cada vez que el Telescopio Espacial Hubble se averiase sólo fuera necesario que un astronauta saliese de la estación en un paseo espacial y lo arreglase. Por desgracia, no sólo es que esta instalación sea casi imposible, acoplar el telescopio a la ISS alteraría el funcionamiento de Hubble.La órbita del Hubble es de 470 kilómetros sobre la superficie de la Tierra y mantiene una inclinación de 28,5º con respecto al ecuador. Trasladar el Telescopio a la inclinación de de la ISS de 52º requeriría una enorme cantidad de potencia en los cohetes, pero llegar a la órbita de la estación a 240 km por debajo lo mataría. El descenso podría generar suficiente resistencia atmosférica para dañar los paneles solares del telescopio. Peor aún, el espacio alrededor de la ISS está lleno de gases, líquidos y otros restos de desechos de la estación que podrían poner en riesgo el Hubble.
Suponiendo que pudiera sobrevivir el viaje, acoplarlo a la estación lo haría casi inutilizable, explica el ingeniero jefe del Hubble John Grunsfeld. El telescopio capta imágenes tan detalladas, porque está libre de perturbaciones, atmósfericas o de cualquier otro tipo. Está diseñado para permanecer muy, muy quieto. "Una vez que su cámara se fija en un objeto, es inamovible", dice Grunsfeld. Las vibraciones de las motores de la ISS harían imposibles las observaciones.
Por ahora, el Hubble se quedará donde está, afirma Ray Villard director de noticias del Space Telescope Science Institute, "simplemente no estaban hechos el uno para otro."
Además, hay que recordar que cuando se diseñó el Telescopio Hubble en la década de los 60 no existía ninguna estación espacial en órbita, la ISS es un proyecto muy posterior, de comienzos de la década de los 90.
Por lo tanto la Estación Espacial y el Telescopio Hubble por mucho que nos pese son un matrimonio imposible.
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Publicado en Odisea cósmica¡Suscríbete Ya!
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