¿Por qué nos dejamos influir? La sociedad de la estética

Sí, habéis oído bien. ¿Por qué nos dejamos influir?

No puedo comprender cómo tenemos tan poca inteligencia para valorar y juzgar a una persona por cómo se viste o lo gorda que está.

Vivimos en una sociedad egoísta. Conozco a gente gorda y fea encantadora, mientras que otra mea colonia y produce nauseas. Pero así somos.
Nos creemos mucho por adquirir un poco de músculo frente a otros que se preocupan de la lectura más que de pulir su abdomen.
No nos enteramos que vamos dando pena valorando tanto el físico; dejándonos influir por los medios y la televisión.

La moda nos está destruyendo la esencia

El problema de esta actitud, es que con los años va aumentando el número de personas con depresión, bulimia, anorexia… No es casualidad, hacedme caso. Estamos fomentando con esta actitud de egocentrismo esas enfermedades que se llevan por delante a cientos de personas.

Algún día nos daremos cuenta del error que estamos cometiendo.
Conozco amigas que han dejado de comer, incluso se han introducido los dedos en la boca para provocar su propio vómito. El asunto es muy serio. Esta gente ya no vive para ser feliz ni para ganarse el pan; viven para agradar al de al lado. Basura de sociedad…

¡Despertemos de una vez! La gente sufre intentando ser bonita

¿Y qué me decís de esas canciones latinas que lo único que hacen es infravalorar a la mujer y tratarla como a un objeto? Vale que yo en ocasiones veo exagerado lo de que se generalice el término machista pero… ¿las habéis oído? Me avergüenza salir por las noches de fiesta y ver a inmensidad de mujeres y hombres bailando y laureando letras que lo único que tratan es de volvernos más superficiales. Nos absorben el cerebro e inconscientemente nos cambian la mentalidad haciéndonos creer que lo que dicen es lo verdadero, lo que vale.

Nos estamos volviendo artificiales; ya no sonreímos como antes

Tampoco podemos obviar el ámbito de la fotografía; ¿Cuántas fotos encuentras de la época «Tuenti» enfocadas al postureo? Yo ninguna. Sin embargo, ¿en la red social del postureo por excelencia, Instagram? Ya os lo respondo yo: ¡Todas!
Esto cada vez se va expandiendo más como una epidemia y va contagiando hasta a las generaciones pasadas; ¿cuántas personas que son madres y abuelas andan ahora con más presión por adelgazar? El mundo se va a la mierda, os lo digo yo.

Tampoco podemos olvidar los programas televisivos que idolatran a las figuras esculpidas y los pechos de plástico son el origen del problema. Los anuncios de cremas solares siempre protagonizados por «cachitas» de gimnasio, por princesas de Disney en bikini… Es una vergüenza.

¿El físico es la clave para el éxito?

No me entendáis mal; no todos somos así. Pero lamentablemente cada vez es mayor el número de personas que cambian radicalmente de forma de ser; que se vuelven personas superficiales capaces de quitarte la cara para que su nuevo grupo de amiguitos no les vea hablando con alguien como tú.

¿Por qué un gordo es el que debe cambiar?

Espero que la reflexión de este post ayude a despertar a la gente, a que abran los ojos. Porque sinceramente… si entre nosotros también comenzamos a ponernos barreras de comunicación, el mundo se volverá un lugar insufrible.