Revista En Femenino

Porque no me da la gana

Por Mamaenalemania
Mi suegra ya me ha dicho en un par de ocasiones con énfasis eso de “¡nosotros fuimos la generación del 69!” y es verdad que se (les) nota.
En Alemania (occidental) ya vivieron en los 70’ la llamada Revolución Ecológica, que ha dejado de ser novedad para convertirse en lo normal y que en España parece empezar a “revolucionar” ahora poco a poco: Reciclaje, cultivos ecológicos…etc. En temas de crianza y educación no podía ser de otra manera: La gente empezó a tener hijos en la universidad (me cuenta que durante las clases era normal ver hombres y mujeres tejiendo ropita de bebé), muchos Akademiker (licenciados) se marcharon al campo a plantar tomates, pintar cuadros abstractos y ocuparse de su familia, los partos se des-medicalizaron, las lactancias prolongadas se pusieron a la orden del día, la llamada crianza respetuosa, los pañales de tela, la homeopatía, el culto a la cebolla…etc.
Mi familia política es de esas. No son originarios del mierdapueblo, sino de una gran ciudad. Mi suegro tiene incluso un doctorado (y ya se sabe que aquí, ser Herr Dr. es muy importante). No se dedican al cultivo tomatil (aunque mi suegra tenga un huerto de aúpa), sino a algo mucho más chic e internacional y, por supuesto que no viven en una casa prefabricada, sino que como buenos Ökospiesser (ecopijos/biopijos), se compraron un molino antiguo (con arroyo en el jardín incluido) y lo pintaron de rojo. Muy bucólico todo.
Mis suegros, teniendo en cuenta lo que se está poniendo de moda ahora en España, son muy modernos.
En el mierdapueblo llevan ya más de 25 años y, desde que les conozco, me llama la atención que no tengan amigos por aquí. Nadie a quien invitar a cenar, ni con quien ir al cine o tomarse un café. Desde mi punto de vista y con lo que me gusta socializar a mí, un horror. Yo lo achaco en parte a que son un poco especiales y en parte a que priorizaron su hogar antes que la ubicación del mismo, porque teniendo en cuenta que para su época no fueron raritos del todo, tiene que haber más gente del estilo (y de su edad) por los mierdapueblos colindantes.
En comparación con mis suegros, yo he tenido una suerte impresionante: De momento, he encontrado a 2 mujeres afines a mí en muchos temas con las que puedo tomar café de vez en cuando y desahogarme un rato, aunque sea a la alemana. El resto se divide entre las que me saludan amable pero cínicamente (¿o es curiosidad?) y las que hacen como si fuese transparente pero aprietan los dientes cuando paso.
Yo me lo intento tomar con filosofía, todo sea dicho. No voy a cambiar mi forma de ser ni de vestir para poder intercambiar recetas de pasteles con el mayor número de mujeres posibles. Si me quieren así, bien, y si no, pues nada, pero adoptar un determinado rol para que me acepten en la secta del Nordic Walking no va conmigo. Prefiero estar a gusto en mi tiempo “libre” y ser yo misma, que bastante tengo ya con mis horas de Miliki/princesatontalculo/dragónasesino/loquesetercie al día.
Una de mis amigas del mierdapueblo no está tan segura. Por una parte, ha dejado de ir a la Krabbelgruppe (grupo de gateo) de la parroquia porque no soportaba el ambiente, ni las conversaciones, ni los comentarios que tenía que escuchar por trabajar a media jornada desde casa y en inglés… pero por otra, no se atreve a no ser Übermutter abiertamente:
No ha tenido valor para coger una señora de la limpieza hasta ahora, porque está mal visto. Cuando se decidió a dar el paso, se la empezó a buscar a través de compañeros de trabajo de su marido (en la mierdaciudad de al lado) por no tener que preguntar aquí. En vista de lo caro y complicado que es conseguir que alguien se haga 14 km. para limpiarte la casa por 10 euros/hora, me ha pedido el teléfono de la señora que limpia en la mía (y que amo cada día más, por cierto). Eso sí, antes me ha preguntado si la señora en cuestión es discreta. Que no se enteren las demás.
Además, en vista de que cada vez tiene más trabajo, quiere contratar a una Tagesmutter para su hija pequeña (2 años) y a ser posible que se ocupe de un par de niños al mismo tiempo (por eso de que no esté sola y socialice un poco). Para esto último, me comentaba hoy que había pensado en colgar un anuncio anónimo (mucho énfasis en que sea anónimo) en el tablón de la guardería a la que van nuestros hijos mayores, por si hubiese alguna otra madre interesada… y discreta.
Y yo le pregunto que por qué se esfuerza tanto en ocultar este tipo de cosas (o sea, sus escarceos en el camino correcto de toda Übermutter) al resto de las habitantes del mierdapueblo si, total, ya la miran mal y le hacen comentarios despectivos y, además, se van a acabar enterando de todas formas.
Yo este tipo de cosas las he dicho y hecho sin más y, sinceramente, no me miran más peor que antes, ni me saludan menos ni han dejado de invitarme a ningún sitio o de venderme pan en la panadería. La que ya tenía algo en contra habrá pensado/comentado "¡Lo sabía!" y, la que no, o no se meterá o incluso puede que se anime a escarcearse también y quitarse la corona de espinas un ratito.
Me dice que admira mi pasotismo, que debe de ser algo cultural o, si me apuras, hasta hormonal. Que no es lo mismo, que lo mío es “excusable” por mi estado avanzado de gestación, porque tengo chicos y son movidos, que probablemente no lo desaprueben tanto…
Y yo, que pensaba que podría tener razón en sus planteamientos, me he dado cuenta que de pasota nada, que no es que me resbale lo que piensen en el mierdapueblo.
Lo que pasa es que no me da la real gana, que no estoy de acuerdo con ellas, que mi manera de ver mi maternidad, mi matrimonio y mi vida es tan legítima como la suya y que no pienso darles la razón en su escandalizarse o en sus juicios de valor ocultándome para salirme de la “norma” moral establecida.
Si hay algo de cultural en esto, más que mi pasotismo, digo yo que será el por mis OOs, coño.

Volver a la Portada de Logo Paperblog