Revista Comunicación

Porqué ser voluntariado (dentro de tu empresa)

Publicado el 21 septiembre 2015 por Maritriniginer
De voluntaria con Oxfam Intermón

De voluntaria con Oxfam Intermón

Estamos tranquilos introducidos en nuestra rutina diaria, con nuestro horario laboral, trabajando en una gran empresa, nuestro salario fijo. Cobramos el mismo día de cada mes, ¿por qué íbamos a invertir (“gastar”, para algunos) algo de nuestro tiempo en ayudar a personas que desconocemos? Si ni siquiera ayudamos a los compañeros, cuando nos piden algo, si no es una tarea que nos corresponde. ¿Por qué vamos a molestarnos si a final de mes nos van a pagar lo mismo? Ayudar a los demás nos hace sentirnos mejor y estar en equilibrio.

El día tiene 24 horas, de las cuales, 8 dormimos (se supone), otras 8 las pasamos trabajando y solo nos quedan otras 8 de las cuales unas 3-4 gastamos entre: desplazamientos de casa al trabajo, comidas, necesidades de aseo,… 1 hora debemos emplear haciendo ejercicio. Entre 1 y 2 horas para cuidar a los nuestros, si tenemos mascotas, hablar con nuestros amigos, familiares… y el resto que es entre 1-2 horas para ayudar a personas que desconocemos y que nos necesitan. Todos los días no hacemos lo mismo pero al mes, el 10% de nuestro tiempo o sueldo, debemos invertirlo en ayudar a otros que lo necesitan, a conseguir un mundo mejor.

voluntaria oxfam intermon spain

De voluntaria con Oxfam Intermón

Compañeros de Atresmedia como voluntarios en el partido “Corazón Classic Match” en el Santiago Bernabéu

Si trabajamos en una empresa que colabora con actividades de voluntariado y no las aprovechamos, desde mi punto de vista, estamos perdiendo una oportunidad. Comparto mis motivos de porqué me parece importante participar en un voluntariado, en general, y sobre todo, porqué lo he hecho, concretamente, dentro de una empresa, cuando ésta me ha dado la ocasión. La última empresa en la que estuve y realizaban voluntariados de todo tipo, desde ayudar en comedores sociales, hasta partidos de fútbol solidarios o viajes a un país en vías de desarrollo, fue Atresmedia y fue, como todas las acciones de voluntariado en las que he participado, una gran experiencia.

Soy voluntaria por varias razones:
– Porque cuando trabajo en una compañía, me gusta conocer todas sus patas. Todo lo que se hace. El involucrarme en primera persona en otras actividades, fuera de la cotidianidad de mi puesto, me parece un buen modo para conocerla mejor.

– Porque una empresa, sea del sector que sea, son personas humanas, no números. Y la humanidad es lo que parece que perdemos. Participando en una actividad de voluntariaso, puedes conocer a compañeros de distintos departamentos, con los que de otro modo, tal vez no coincides en el día a día laboral, y que están dispuestos como yo, a ayudar a personas desconocidas para nosotros, sin pedir nada a cambio.

– Porque desde hace años colaboro en distintas ONGs y asociaciones. Me gusta aportar mi granito de arena, siempre que puedo. Y si ya lo hago con otras entidades fuera de la propia compañía en la que trabajo, ¿por qué no hacerlo también dentro?

Compañeros de Atresmedia como voluntarios en el comedor social Santa María Josefa

Compañeros de Atresmedia como voluntarios en el comedor social Santa María Josefa

– Porque todas las experiencias que he vivido como voluntaria han aportado cosas buenas a mi vida, tanto en lo personal como en lo profesional. Una de mis mejores amigas, la conocí en un voluntariado. Mi primera experiencia como voluntaria fue con 16 años colaborando en la elaboración de un documental sobre inmigración y aunque a esa edad ya tenía una idea, más o menos clara de qué carrera universitaria quería estudiar, tras la experiencia con el documental, lo tuve más claro que nunca: Periodismo.

– Porque siento empatía. Me pongo en el lugar de otras personas que viven situaciones más duras e injustas y me pregunto: ¿y si fuera yo?, ¿y si fuera algún ser querido como mi madre, mi hermano, mi padre,…?, ¿cómo podría salir de ahí?, ¿cómo podría mejorar mi/su vida?, ¿y si nadie me/le ayuda?, ¿por qué no ayudar yo en los momentos que puedo?, ¿realmente me cuesta tanto?

Todos tenemos compromisos familiares, con amigos. Todos tenemos seguramente algún plan, algo “mejor” que hacer que ayudar a unos desconocidos. La vida nos enseña que cualquiera podemos vernos en una situación en la que también necesitemos ayuda, en el momento menos pensado. Tal vez, no nos damos cuenta hasta que no vivimos una mala experiencia de cerca. No debería ser necesario.

Este post forma parte del Concurso de Post Solidarios de la Fundación Mutua Madrileña y de III Premios al Voluntariado Universitario.  

reto solidario soy blogger y solidario


Porqué ser voluntariado (dentro de tu empresa)

Volver a la Portada de Logo Paperblog