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“En la nueva economía global, las habilidades y los títulos son mercancías (commodities)” Kevin Geary blogger de Employee Revolution
¿Por qué no te paras a pensar un poco en ti mismo?
Hace poco leí un artículo en problogger que me inspiró a escribir este artículo. La cita de arriba es de su autor, y creo que refleja algo fundamental en el mundo laboral en el que nos ha tocado vivir. En tiempos, tener un título era garantía inmediata de estabilidad y empleo. Hoy ya no. Ser ingeniero, médico, o abogado, nos daba trabajo. Hace no mucho, en España, a los ingenieros de montes, los guardabosques les bajaban del caballo o les llevaban en volandas para que no se mancharan y se les trataba como “Señor Ingeniero”. No me interpreteis mal, no quiero insinuar que eso fuera bueno. Era absurdo. Pero igual de absurdo es, hoy en día, pensar que por haber cursado N años de estudios, o haber hecho N másters, o N certificaciones, nos van a dar un trabajo o un mejor salario. Como tú, con esos mismos másteres o certificaciones hay miles. Y no solo aquí. Piensa globalmente. No hay nada que impida a una compañía, por ejemplo, contratar a un programador certificado en la India o China.
Esa época ya pasó a la historia. Tus títulos no valdrán nada si no eres capaz de ofrecer algo más, algo que te diferencie del resto.
El artículo que os menciono hace una serie de preguntas que os quiero trasladar y que quiero analizar con vosotros. Por supuesto me gustaría conocer también vuestra opinión:
¿Quién eres tu realmente?
La pregunta del millón. Me llamo X, tengo X años, trabajo en tal, tengo pareja… Esa es la respuesta simple, pero ¿qué te define como persona? ¿qué nos hace únicos? Es una pregunta realmente difícil porque nos la hacemos muy pocas veces. El ruido de fondo de esta sociedad nos deja muy poco espacio para la reflexión y solo en muy contadas ocasiones nos la planteamos. Generalmente, tiene que ocurrir una crisis de identidad provocada por un conflicto de pareja, de salud, familiar, laboral, etc… para que tomemos conciencia de quienes somos. ¿Por qué esperar a una crisis para plantearnos, quién soy realmente?
¿Por qué eres diferente?
Eres único y lo sabes, pero ¿en qué? ¿qué te distingue como persona? Este es el tipo de pregunta que es mejor que contesten los demás y no solo tu círculo más íntimo, sino también y sobre todo, aquellas personas con las que interactúas de una manera más superficial, compañeros de trabajo o de otras actividades en las que participes. Con ellos actúas de otra forma y te pueden ayudar a ver perspectivas de tí mismo que ni siquiera tus más allegados conocen. Por qué no preguntar ¿cómo me ves cómo persona? ¿cómo me definirías? Es uno de esos ejercicios incómodos, pero muy útil. Hazlo.
¿De qué forma eres relevante?
Todos somos importantes en algo y para alguien. ¿Sabes identificar qué para quién? Todos participamos en cientos de actividades a lo largo del año, en casa, en el trabajo, en nuestra ciudad y todos somos relevantes en algo. Hay algo que hacemos mejor que el grupo en el que nos movemos. ¿Sabes qué es? ¿Por qué eres mejor? Si te cuesta identificarlo, ponlo en negativo. ¿Qué impacto provocaría en otros y en otras actividades que dejaras de hacer algunas de las cosas que haces ahora mismo?
¿Cuáles son tus logros (no ideas, sino verdaderos logros)?
Qué cosas importantes para ti, has conseguido en tu vida. Todos hemos logrado metas importantes. Acabar unos estudios, sacarse el carnet de conducir, organizar un evento. Es hora de que repases tu lista de logros. Seguro que te impresiona más de lo que pensabas. Son logros a los que damos muy poca importancia, pero que nos hacen únicos y muestran nuestro potencial de empezar y acabar cosas. Haz tu lista y repásala. Verás que tienes muchas habilidades que ni siquiera tu conocías.
¿Quien te recomienda?
Todos hemos interactuado con otras personas en miles de ocasiones. ¿Qué impresión les has dejado? ¿Cómo hablarían de ti si no estuvieras delante? Obviamente no todo serán halagos, pero incluso en esos casos, su opinión será relevante. Muchas redes sociales laborales permiten usar las recomendaciones, ¿las has pedido? ¿has hecho recomendaciones para los demás? Hazlo, son una de las mejores tarjetas de visita, pero ten presente que lo que no cuenten sobre ti, también te definirá.
¿Cuáles son tus ideas?
Qué ideas se te ocurren sobre un determinado asunto. ¿Qué se te ocurriría para controlar el vertido de crudo en Florida? ¿O para acabar con el paro? Cómo te planteas los problemas, y qué ideas se te ocurren para solucionarlos es importante. Cómo analizas y enfocas los problemas es algo importante. También eso es algo único en ti. Aprovéchalo.
¿Qué problemas has solucionado?
Al igual que con los logros, en nuestra vida nos hemos enfrentado a miles de situaciones problemáticas y las hemos resuelto. Hemos pensado una solución y la hemos puesto en práctica. Puede que te vengan a la cabeza situaciones en el trabajo, pero también habrá situaciones personales, familiares o sociales, que hayan necesitado una solución por nuestra parte. ¿Cuáles han sido? ¿Qué hicimos para resolver el problema?.
Todas estas son preguntas que pocas veces nos hacemos y que muy pocas veces nos hacen. Pero estas son, quizá, las preguntas más importantes para definirnos y buscar nuestro camino. Sus respuestas nos hacen únicos, nos diferencian del resto. Sí, tengo estos títulos y esta experiencia laboral, pero además, soy todo esto, y hago o he hecho todas estas cosas ¿dónde vás a encontrar otro como yo?
¿Y vosotros? ¿Qué preguntas creéis que son las más importantes?
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