Revista Cultura y Ocio

Preguntas que debes hacerte sobre Números (II)

Publicado el 27 diciembre 2016 por Carmoran @ensayistica

Preguntas que debes hacerte sobre Números (II)
             En la entrada anterior hice mención al hecho de que a medida que avanzamos en el estudio de la Biblia, la figura de Dios como Padre Eterno amoroso y bondadoso queda más y más en entredicho; tanto es así, que es fácil identificarlo con esos antiguos dioses paganos a los que las religiones monoteístas siempre han perseguido. Por suerte (o por desgracia) en Números seguimos siendo testigos de que Dios no se muestra tal y como en la escuela nos han enseñado.           Recordemos que los israelitas llevan 40 años vagando por el desierto, después de haber sufrido la esclavitud en Egipto, y con apenas nada que llevarse a la boca, tan solo lo justo para no morir. Evidentemente, el cansancio y la desesperación hacen mella, y el pueblo de Dios empieza a protestar por la falta de carne; tened en cuenta que no estaban pidiendo ningún lujo, únicamente querían comer. Veamos cuál fue la reacción de Dios ante sus quejas en Números 11,12:            "Pues bien, yo les voy a dar carne para que coman, y no solo un día o dos, ni cinco o diez o veinte. No. Comerán carne durante todo un mes, hasta que se les salga por las narices y les dé asco, porque me han rechazado a mí, el Señor, que estoy en medio de ellos, y han llorado y han dicho ante mí: ¿para qué salimos de Egipto?"
        Creo que si yo estuviera en la posición de los israelitas, me hubiera preguntado lo mismo. ¿Para qué me sacas de Egipto, si también voy a agonizar en el desierto por la falta de comida? ¿Para qué me libras del faraón, si voy a vivir en un permanente estado del terror por si hago algo que te ofende sin ser consciente de ello? Gracias a la última cita, entendemos que Dios tenía poder de sobra para alimentar a los israelitas, y sin embargo no lo hacía; ahora les va a atiborrar a carne por la rabieta que se acaba de pillar. Es como si Dios estuviera jugando a un juego retorcido con sus marionetas de Israel. El juego de un niño cruel.

Preguntas que debes hacerte sobre Números (II)

Dios alucinando cuando ve que su pueblo se empieza a revolver contra Él


          Hasta Moisés se da cuenta de que el Señor hace cosas que ponen en bastante cuestionamiento su estatus como ser divino. Viendo que Dios está a punto de cargarse a todos los israelitas por preferir volver a Egipto antes que seguir en el desierto, Moisés trata de apelar a la razón de la siguiente manera en Números 14:

           "Tú has dicho que no te irritas fácilmente, que es muy grande tu amor y que perdonas la maldad y la rebeldía, aunque no dejas sin castigo al culpable, sino que castigas la maldad de los padres en los hijos, los nietos, los bisnietos, y los tataranietos. Puesto que tu amor es tan grande, perdónale a este pueblo su maldad, ya que has tenido paciencia con ellos desde Egipto hasta este lugar."

                Cómo estarían las cosas, que hasta un mortal como Moisés tiene que darle lecciones de autocontrol a un ser (supuestamente) divino. Además, la primera línea es una sucesión de mentiras, pues hasta ahora se ha ido demostrando que Dios sí se enfada fácilmente, que su amor no es más grande que su ira, y que desde luego lo último que perdona es la rebeldía. Y de esto sabe mucho el rebelde de Coré.
             Coré era un levita que pensó que era buena idea protestar por los privilegios que tanto Moisés como su hermano Aarón tenían sobre los israelitas, pues no entendía por qué unos eran más importantes que otros si todo el pueblo israelita había sido consagrado a Dios sin excepción. Bien, pues por rebelde y por hablar más de la cuenta, Dios hizo que se abriera la tierra para que ésta se tragara a Coré junto con todos los que le apoyaban, más sus familias, por si acaso. Lo gracioso de este episodio, es que Dios estuvo a punto de matar (otra vez) a todo Israel por la que había liado Coré, pero Moisés salió al paso (otra vez) para hacerle entrar en razón (otra vez).

Preguntas que debes hacerte sobre Números (II)

Dios perdiendo la paciencia con Moisés; no para de cortarle el rollo


          Las imágenes de antes os habrán parecido de lo más divertidas, sobre todo la alusión de la última al creciente enfado que Dios debe sentir ya hacia su más fiel siervo. Bueno, sabed que os estaba preparando para lo que viene ahora, igual que hacen los medios de comunicación. Bien, habíamos quedado en que Dios iba a atiborrar a los israelitas de carne, pero el problema de la sed no había sido solucionada, y más en el desierto. Como era de esperar, los israelitas fueron a protestar a Moisés y Aarón por esto, los hermanos van a hablar con Dios, hacen exactamente lo que Él les manda, y vais a alucinar con lo que les dice luego en Números 19,20:      "Puestos que vosotros no tuvisteis confianza en mí ni me honrasteis delante de los israelitas, no entraréis con esta gente en el país que les he dado".
        Habré releído esta parte más de 10 veces, y aún no sé en qué momento vio Dios que habían perdido la confianza en Él como para castigarles sin ver la tierra prometida. Esta parte es simplemente inaudita. De hecho, os invito que al menos os leáis el libro de Números, para que podáis comprobar por vosotros mismos que este castigo no tiene razón de ser. Poco más hay que añadir al respecto, solo cabe desearle a los israelitas, a partir de este momento, que Dios les proteja de Dios. Vaya paradoja.

Audiolibro: Números


Documental: Israel, el pueblo escogido de Dios


          Recordad que podéis ver todos los vídeos del blog aquí          https://www.youtube.com/channel/UCOq0hbMiz_IBW6kIClelOAQ

          Todos los comentarios son bienvenidos.
Fuente de las imágenes:
http://ateismoparacristianos.blogspot.com.es/2013/12/la-ira-de-dios-entre-el-amor-y-la-furia.html
http://emgn.com/entertainment/12-fan-theories-will-change-way-watch-toy-story-forever/
http://www.tuttodisneyland.com/forum/index.php?action=printpage;topic=7034.0

Volver a la Portada de Logo Paperblog