Prepara el entorno ideal para entrenar a tu gato

Crear el entorno ideal para llevar a cabo el aprendizaje es vital para el éxito del entrenamiento en todos los tipos de gatos.

En el artículo ¿Cómo aprenden los gatos?, hablábamos sobre las diferentes formas en que los gatos aprenden. Ellos aprenden a asociar eventos de forma que un evento les puede llevar a deducir el otro. Poníamos el ejemplo de cómo la apertura de la puerta de la alacena les hace predecir que la cena está en camino, o cómo cuando encendemos la luz de la mesilla les hace saber que es la hora de dormir.

También aprenden que los diferentes comportamientos conducen a diferentes consecuencias; algunos que están muy bien (como la comida) y otros que no son tan agradables (fin de las caricias). Finalmente, aprenden de observar a otros gatos, aunque este aprendizaje es más notable cuando se trata de gatitos que aprenden de sus madres.

Si estás pensando en comenzar a influir en lo que aprende tu gato, con el objetivo de mejorar su atención, hay dos cosas muy importantes a considerar para poder alcanzar el éxito:

1. Crear el entorno de aprendizaje óptimo
2. Considerar los requisitos de aprendizaje de tu gato

1 . Crear el entorno de aprendizaje óptimo

Los gatos aprenden mejor cuando no se sienten estresados. Por lo tanto, asegurarse de que el entorno esté tan libre como sea posible de cosas que puedan provocarle estrés es una necesidad antes de empezar a pensar en enseñarle a tu gato cualquier tarea. Elegir un lugar tranquilo de tu casa, con el que tu gato se sienta familiarizado y en el que ambos estéis cómodos, es el mejor punto de partida. Si eliges un rincón de tu casa que es nuevo para tu gato, como una habitación a la que él normalmente no suele ir, puede sentirse inseguro y un poco inhibido, y por lo tanto menos capaz de aprender de manera eficiente, o puede estar más interesado en la exploración de la nueva habitación. Trata de evitar los lugares de paso, como los pasillos, y las habitaciones donde pueden entrar y salir otras personas de tu casa, y asegúrate de que tienes el teléfono móvil en silencio, la lavadora está apagada, etc.

Si tiene más de un gato y ellos están felices por separado, puede ser una buena idea llevar al gato con el que no vas a trabajar a un lugar cómodo con algunas golosinas para prevenir que un gato distraiga al otro. El gato que has apartado también aprenderá que eso no es algo tan malo, ya que la consecuencia de la separación es un cómodo lugar de descanso y algunas ricas golosinas. El entorno en el que se lleva a cabo el aprendizaje debe ser siempre un lugar donde tu gato tenga todo lo que necesita para sentirse cómodo. Esto incluye: agua fresca para beber, una caja de arena (si es lo que usa normalmente para hacer sus necesidades), y algo cómodo para descansar.

Es muy importante que nunca obligues a tu gato a estar en ese lugar ni a participar en el entrenamiento si muestra señales de que no quiere. El entrenamiento se basa en aprovechar la voluntad de aprender, nunca en la obligación de aprender.

2.  Considerar los requisitos de aprendizaje de tu gato

Hay varias cosas sobre tu gato que necesitas tener en cuenta antes de empezar con su entrenamiento. Por ejemplo, su edad, su temperamento y qué tipo de experiencias ha tenido en su pasado. Estas son todas las consideraciones debes tener en cuenta a la hora de entrenar a tu gato, ya que determinarán la mejor forma de hacerlo.

Por ejemplo, imagínate el escenario en el que quieres enseñar a tu gato que el transportín es un lugar positivo en el que estar, con el objetivo de que él entre de forma voluntaria y le resulte agradable. Para un gatito confiado y motivado por la comida sin experiencia previa sobre el transportín, este tipo de aprendizaje puede ser bastante rápido gracias al uso de golosinas y juguetes colocados cerca y dentro del transportín.

Por consiguiente, explorar el transportín termina con una consecuencia positiva (un premio alimenticio o un juguete con el que jugar), lo cual es un buen ejemplo de condicionamiento operante. Por tanto, el comportamiento de entrar en el transportín es probable que suceda de nuevo voluntariamente.

Sin embargo, imagínate a un gato de edad avanzada que no le gusta el transportín, que ha sido empujado dentro de él muchas veces en su vida, tiene un poco de artritis y además lo encuentra bastante pequeño e incómodo. Además, él es muy exigente con la comida, y ya no está particularmente muy motivado con la comida. En esta situación, enseñarle ahora que el transportín es un lugar positivo puede tomar muchas más sesiones durante un período de tiempo más largo, ya que la asociación negativa que el gato tiene del transportín se tiene que deshacer antes de que pueda aprender que puede ser un lugar positivo.

Además, el uso de alimentos como una consecuencia positiva de un comportamiento en la enseñanza de este gato, es probable que no sea demasiado gratificante y, en consecuencia, no de mucha utilidad. Por lo tanto, se debe pensar en otras cosas que puedan gustar a los gatos, por ejemplo, la colocación de una bolsa de agua caliente cubierta con una manta en el transportín, como lugar de descanso acogedor para el gato de edad avanzada.

Por último, comprar un nuevo transportín más grande y más cómodo (con el que el gato no tenga experiencia previa) también sería un buen punto de partida para el entrenamiento.

En resumen, aunque tanto a un gato adulto como a un gatito se les pueda enseñar a entrar en un transportín de manera voluntaria, hay consideraciones individuales especiales que se deben tener en cuenta para aumentar el porcentaje de éxito del adiestramiento y asegurar que se cumplan las necesidades de cada gato.

Preferencias

La comida es a menudo la recompensa más atractiva para tu gato, y se usa con frecuencia con bastante éxito en el entrenamiento para reforzar los comportamientos deseados e incentivar al gato realizar el mismo comportamiento de nuevo. El tipo de alimento utilizado como premio puede variar de un gato a otro. Algunos se conformarán con un poco de su comida normal, mientras que a otros puede que se necesite tentarlos con algo un poco más especial.

Pequeños trozos de pollo, gambas o atún suelen ser de su agrado y, a menudo, mejor que las golosinas comerciales, ya que se pueden partir con facilidad en pequeños trozos. No queremos sobrealimentar a nuestros gatos; sólo necesitas darle una cantidad mínima cada vez, ya que el gato recibirá muchas recompensas de comida en una sesión de entrenamiento.

Puesto que los gatos pueden estar ganando comida extra debido a estas nuevas experiencias de aprendizaje, la cantidad de comida que reciben en otras ocasiones deber reajustarse, para asegurar que tu gato sigue recibiendo una cantidad correcta de comida diaria. Si no está del todo seguro de cuanto debes alimentar a tu gato, lo mejor es que preguntes a tu veterinario.

Algunos gatos no se sienten particularmente atraídos por las recompensas alimenticias, por lo que necesitarás descubrir otras formas de gratificación. Por ejemplo, permitirle jugar con su juguete favorito, rascarle la barbilla o un acariciarle suavemente la cabeza.

Descubre lo que le gusta a tu gato y escríbelo en una lista. Después, puedes hacer pruebas simples con tu gato para establecer sus preferencias entre distintas opciones. El cambio de recompensa o alternar entre varias distintas es una herramienta de entrenamiento eficaz.

Por lo tanto, hay muchas cuestiones que necesitan ser consideradas antes de comenzar el entrenamiento con tu gato. Familiarizarse con ellas y saber qué es una recompensa positiva para tu gato se traducirá en sesiones de aprendizaje más eficaces y positivas para los dos.

Consideraciones especiales

A continuación enumeramos algunas consideraciones que deberás tener en cuenta para preparar el entrenamiento de tu gato de la mejor manera posible:

La edad de tu gato

Las sesiones de entrenamiento generalmente maximizan el aprendizaje si son cortas y frecuentes. Sin embargo, tanto los gatitos pequeños como los gatos de edad avanzada son más propensos a cansarse más rápido que los gatos de mediana edad, por lo que las sesiones deberían ser incluso más cortas para ellos.

El estado de salud

Un gato “malito” no puede estar tan motivado para aprender; deberíamos dejarle que se recupere antes de comenzar o reanudar el entrenamiento. Algunos problemas de salud pueden necesitar una consideración especial. Por ejemplo, si tu gato tiene sensibilidades dietéticas y haces uso de recompensas alimenticias, asegúrate de que no le dañarán el estómago.

El temperamento y el carácter

Al igual que la personalidad en las personas, los gatos pueden ser descritos por su temperamento; todo gato es único en sus comportamientos particulares. Los gatos varían en sus gustos, en las cosas que no les gustan y en su carácter. Por ejemplo, algunos son confiados y otros son tímidos o huraños, algunos son muy tranquilos y otros son muy nerviosos o fácilmente excitables, unos prefieren estar entre la gente y otros prefieren estar sólo con las personas que conocen bien. Entre todos estos extremos hay muchos otros gatos en algún punto intermedio.

Es importante que conozcas el temperamento y el carácter de tu propio gato, ya que ello puede ayudar mucho a la creación de un entorno de aprendizaje ideal para él y que estimule su aprendizaje de la mejor manera posible. Por ejemplo, los gatos confiados pueden ver las cosas nuevas como algo interesante y emocionante que explorar, mientras que los gatos tímidos pueden encontrarlas intimidatorias y potencialmente peligrosas.

La experiencia del pasado

Las experiencias previas de un gato pueden influir en su comportamiento actual. Esto es particularmente cierto para los gatos más sensibles. Las experiencias negativas anteriores deben tenerse en cuenta para asegurarse de no poner al gato en una situación que acentúe su nerviosismo. Si acabas de adoptar un gato de un centro de acogida de animales, cuyo pasado lo más probable es que sea desconocido, tendrás que tener cuidado y mucho tacto con él cuando se enfrente a las nuevas experiencias.