Schrammek es una marca de origen alemán cuyos productos siguen un control exhaustivo y están testados dermatológicamente ya que está compuesta por fórmulas eficaces para tratar todo tipo de pieles, desde las normales a las deshidratadas o con problemas específicos. Ofrece fórmulas desarrolladas por un dermatólogo para pieles problemáticas.
De hecho la marca llamó mi atención porque fueron los pioneros con la Blemish Balm, ahora conocidas como BB Cream, la suya data de 1967.
El ritual consistió en desmaquillar la piel con un limpiador de textura mousse a base de bambú, lirio blanco y pantenol para eliminar impurezas. Tonificaron la piel con un tónico a base de caléndula para calmar y melisa. El peeling combinó diferentes algas, camomila y jojoba favoreciendo la luminosidad de la piel.
Luego aplicaron un cocktail de un serum antiedad con isoflavonas de soja, centella asiática, extracto de algas y sandía con una ampolla de ácido hialurónico. La mascarilla que dejaron actuar 10 minutos contenía extractos vegetales que favorecen la regeneración celular aunque sin duda lo que más me gustó fue el masaje con los ice balls que ayudaban a redefinir el óvalo facial y ayudaban a relajar la piel.
Por último aplicaron la nueva crema regenerante Global Defense Cream que protege de las radiaciones solares.
Lo que más me gustó fue lo luminosa que quedó mi piel. Al día siguiente cuando me levanté todavía lo notaba y es que el masaje con las bolas que estimulaban el rostro fue de lo más relajante, pese a que no las noté especialmente frías. Eso sí, hacerte un tratamiento antes de llegar por la noche a casa me libró de desmaquillarme la cara y aplicar mi rutina antes de irme a dormir porque ya traía la piel limpia, fresca y radiante.
Duración: 50 minutos, precio 60 euros (dependiendo del centro). Yo realicé mi tratamiento en la peluquería y centro de estética Back Stage Bcn.
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