Primera muerte en España por COVID-19

Eso es lo que dicen, ahora, que el 13 de Febrero falleció un hombre en Valencia y ahora han detectado que la causa fue el COVID-19.

Desde el primer momento no cuadran las acciones desmesuradas de algunos gobiernos, empezando evidentemente por China, con lo que decían que suponía la enfermedad COVID-19, una neumonía un poco mas allá que una gripe.

El goteo de fallecimientos, las cifras (que al final los seres humanos quedan en cifras) de contagiados, ingresados graves, no parecían presagiar que fuera poca cosa.

Sin embargo, las medidas de contención están teniendo un impacto económico importante, y eso ya preocupa más que las vidas humanas que se pierden. En los últimos días hemos pasado de tener pánico por las noticias que nos contaban cómo aumentaban los contagiados, y que hacían casi que no quisiéramos salir a la calle, a hablar mucho de dinero.

Impacto económico, crecimiento desacelerado de la economía mundial, rebajas de tipos en la FED, en el Euribor, e incluso ahora vemos que el Gobierno de Sánchez prepara medidas de liquidez para aliviar a las empresas afectadas por el Coronavirus. Mucha literatura económica aparece en los medios, cuando de lo que se está hablando es de una enfermedad, de personas ingresadas y fallecidas. Al margen de lo frívolo, pone de manifiesto, una vez más, lo inhumano del capitalismo, donde el capital está por encima del ser humano. Antes proteger el capital que a las personas.

Volviendo al comentario inicial, y viendo la ausencia de empatía de los gobiernos, no descartaría que el virus haya campado entre nosotros viviendo en la clandestinidad, pero en la clandestinidad informativa. Es posible que siga viviendo en dicha clandestinidad, y que donde 150 infectados por el virus nos parezcan muchos, sólo sea la punta de iceberg, y la realidad sea mucho mas grave.

Ahora volviendo al tema del dinero y enlazándolo con la falta de empatía, nos quedan fechas de muchas aglomeraciones y mucho turismo: Fallas, Semana Santa, Feria de Sevilla,… y el COVID-19 puede arruinar definitivamente el turismo del momento mas pletórico, en términos turísticos, de este país.

Para empezar, ya nos hemos quedado sin el Mobile World Congress (MWC Barcelona) con el impacto económico que eso ha supuesto.

Todo sea, por mirar algo positivo, que esto sirva de acicate para el despegue definitivo del teletrabajo, algo tan demandado como necesario para ahorrar costes en este modelo laboral del siglo XXI