¡Probamos los nuevos sabores de Iogolino!

¡Nos encanta probar cosas nuevas! Y si tiene que ver con yogures, la verdad que nuestro peque no pone ninguna pega, podría alimentarse a base de fruta y yogures, desde que le empezamos a dar comida siempre han sido las dos cosas que no ha dejado de comer ni un día.

Existe una amplia variedad de yogures que pueden darse a los niños en los supermercados, pero estos primeros meses nosotros nos hemos decantado por aquellos que eran especiales para ellos, con leche de continuación como base del yogur y con un contenido más reducido de azúcar. Ahora que ya ha cumplido los 15 meses, los yogures para él son los que tenemos en casa, toda la familia comemos los mismos, sin embargo, hay algo de los Iogolino que me encanta, la opción de un tamaño más reducido.

Tenemos comidas y cenas de todo tipo, algunas con más cantidad y otras con menos, y el yogur del postre va en función de como haya sido el resto. Si la comida no ha sido gran cosa, un yogur de los grandes hace que sea más completa, pero si ha sido una comida generosa me gusta darle de todas formas un yogur, pero de un tamaño más pequeño, y para esto los Iogolino son perfectos.

Hasta el momento los de pera, los de plátano y las mininatillas eran los favoritos de Marcos, pero ahora podremos elegir entre más sabores con estos nuevos lanzamientos. Lo bueno es que no tienen que ser los seis del pack del mismo sabor, sino que en un mismo pack son de dos sabores diferentes: melocotón y plátano; y fresa y frambuesa, así con dos packs tenemos cuatro sabores entre los que elegir. Y siguen siendo de este tamaño reducido, ideales como merienda con una pieza de fruta o para completar cualquier comida o cena.

La textura ha cambiado, son mucho más cremosos que los otros, más suaves y agradables de comer. Y tienen más color, los que ya habíamos probado eran todos de un tono blanquecino independientemente del sabor que tuvieran, pero estos tienen el color de la fruta a la que saben, al igual que el color del envase: amarillo para los de plátano y melocotón, y rosa para los de fresa y frambuesa.

Son ricos en calcio y magnesio para el correcto desarrollo de los huesos, zinc que contribuye a la función normal del sistema inmunitario, sin conservantes ni colorantes y además con la ventaja de que no necesitan frío para conservarse, lo que hace que ahorremos un montón de espacio en la nevera, y que además nos duren mucho más tiempo sin caducar.

Mi peque ya ha probado los cuatro sabores, y los cuatro le han encantado. El que menos el de frambuesa, y el que más el de plátano, aunque en cuestión de yogures no deja ni una cucharada sea cual sea el sabor.