Revista En Femenino

Probando la copa menstrual

Por Dianacalero @mamassaludables

¿Alguna usa copa menstrual? Yo nunca me había atrevido a utilizarla, optaba por los métodos tradicionales, aunque sobre todo tampones, las compresas me dan mucho asco y siempre que he podido las he evitado, excepto en el postparto que no hay más remedio. Mis reglas han sido siempre bastante normales, unos 7 días en total siendo los dos o tres primeros los que más flujo tenía, así que el número de tampones usados es considerable en esta semana.

Antes del embarazo no tenía ningún problema, me resultaban muy cómodos, y como no tenía mucho dolor pasaba este periodo sin mayor historias, bueno quizá la irritabilidad que sí se nota más a flor de piel estos días, pero en eso los tampones o compresas no son importantes. Sin embargo, después del embarazo no sé que ha pasado que tienden a salirse los tampones y no entiendo muy bien el motivo, será que me ha cambiado algo ahí abajo porque la forma de ponerlos sigue siendo la misma. El caso es que ya no me resultan nada cómodos.

Probando la copa menstrual

Hace unos días me llegó información sobre la copa menstrual y me decidí a probarla. No es algo que me haya llamado mucho la atención, funcionaba muy bien con mis métodos tradicionales, pero como se utiliza tanto en otros países de Europa pensé en darle una oportunidad, además esta marca es ecológica, algo que me daba un extra de tranquilidad.

Como todo lo nuevo que se utiliza al principio resulta un poco extraño, pero con los tampones también me pasó en su día. Tienes que plegarla como se ve en la foto e introducirla con dos dedos como 2 cm más o menos. Una vez dentro, se suelta y gracias al anillo exterior queda adherida a las paredes interiores, haciendo como un efecto ventosa para que no se mueva. Una vez colocada al principio la notas, sabes perfectamente que la llevas puesta, pero sólo es los primeros momentos, una vez que te has acostumbrado no se nota nada, y si es así es que no está bien colocada. Yo he necesitado unos cuantos intentos hasta cogerle el truquillo y hacer que se quede bien fija y sin molestarme nada, pero reitero, como todo lo nuevo hay que acostumbrarse.

Probando la copa menstrual

Hay tres tallas, adaptadas a cada tipo de mujer: S (para mujeres menores de 18 años y que no mantienen relaciones sexuales habitualmente), M (para mujeres menores de 25 años que no han tenido hijos por parto vaginal) y L (para mujeres mayores de 25 años que hayan tenido hijos por parte vaginal). En mi caso me correspondería la talla más grande, la L, pero he tenido más que suficiente con la M, creo que la L sería demasiado grande, eso va en función de cada una.

Una vez puesta, lo mejor de todo es que no es necesario cambiarla en unas cuantas horas. Esto depende del flujo de cada una, en mi caso los dos primeros días que son los más abundantes la he cambiado tres veces: mañana, tarde y noche (aunque no estaba llena del todo) y los demás días con cambiarla por la mañana y por la noche es suficiente. Parece pequeña pero tiene mas capacidad de lo que parece.

Lo más engorroso es quitarla. Por ese efecto ventosa hay que tirar fuerte del pitorrito de abajo y como no lo hagas con cuidado puede salirse todo, yo hasta que no tuve esto bien controlado no la utilicé fuera de casa, aunque si nos la ponemos antes de salir no hace ni falta. Una vez en la mano, la vacías en la taza y la lavas bajo el grifo. Una vez limpia y seca se vuelve a introducir.

Probando la copa menstrual

Como mayor pro el precio, la pagas una vez pero duran hasta 10 años, eso supone un ahorro más que considerable comparado con lo que gastamos al mes en otros métodos que no son precisamente baratos. Tiene una bolsita de algodón en la que podemos guardarla y llevarla "por si acaso".

Una vez que te has acostumbrado a ella es comodísima, no la notas nada y además dura unas cuantas horas, por lo que puedes salir de casa tranquilamente sin preocuparte de llevar cambios encima. Eso sí, si tienes previsión de cambiarte fuera, busca siempre un baño con lavabo para poder limpiarla bien.

Como principal contra destacaría el periodo de adaptación, al principio resulta algo incómoda pero pasa con todo lo que es nuevo. Quizá en el primer periodo estemos más pendientes, pero en el segundo ya estará todo controlado. Al principio con los tampones pasa lo mismo y después nos adaptamos perfectamente a ellos.

Lo de cambiarla fuera de casa también es algo engorroso, porque normalmente los baños están dentro de cabinas y los lavabos fuera, lo que complica su lavado. Hay que buscar siempre un baño que tenga dentro del mismo cuarto el lavabo y poder hacer este proceso en la intimidad. De todas formas como dura bastantes horas con cambiarla antes de salir de casa, ya tenemos bastante tiempo cubierto. En el trabajo no suele haber problema porque también están los baños completos en una sola habitación.

Recomendable al 100% por su comodidad (una vez acostumbradas) y ahorro económico.

El precio de esta copa es de 20,50 €

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