Revista Comunicación

Prohibido prohibir

Publicado el 27 enero 2011 por Jaime
PROHIBIDO PROHIBIRVuelven las conversaciones interesantes en la cafetería. Tengo un amigo con el que es imposible hablar de política. Es incapaz de mostrar argumentos a favor de sus ideas y se cierra en banda. Sin embargo la conversación de hoy, aunque ha ido por otros derroteros, me ha llevado a una conclusión de esas que tienes dentro pero que no acabas de ver claras hasta que no las oyes en boca de otro. La de la jubilación, la de las pensiones, la del tabaco, la ley Sinde, el aborto o el matrimonio homosexual son medidas que traen de cabeza a los españoles. Nos tiramos de los pelos y aceptamos o rechazamos una ley teniendo en cuenta cómo ésta nos afecta a nosotros, pensamos en si nos vamos a poder descargar las series de turno o en si vamos a tener que trabajar como burros para mantener a una sociedad cada vez más envejecida y con menor índice de natalidad y pensamos las propuestas teniendo en cuenta solamente cómo estas afectan a nuestra vida cotidiana pero... ¿qué pasa con los demás? 
Yo ni puedo abortar ni tengo en mente casarme con un hombre pero no porque esas leyes no me afecten o no vayan a condicionar parte de mi vida (cosa que sí harán indirectamente) tengo que limitarme a pasar del tema por eso de que " a mí plin". Tenemos que pensar en la felicidad de los demás aparte de en la nuestra y no vale eso de decir como a mí ni me va ni me viene... Siempre nos va o nos viene. Podemos estar totalmente en contra del aborto y no quererlo practicar pero ¿por eso tenemos que negarle el derecho a todas las mujeres a practicarlo, incluso a las que han sido sujeto de una violación? Creo que no.PROHIBIDO PROHIBIRTampoco estoy a favor de la prohibición total del tabaco y eso que no soy fumador y por supuesto no estoy nada de acuerdo con la Ley Sinde pero creo que sí se deben buscar medidas para proteger tanto a los fumadores como a los creadores de contenidos. Sin embargo, desde mi humilde punto de vista, las medidas no pasan por prohibir a diestro y siniestro. En resumen, las leyes son necesarias y tienen que estar ahí para proteger a todos los ciudadanos, independientemente de si necesitan acogerse a ellas o no, porque también tenemos que pensar en nuestros vecinos. Y a lo que no tiene ningún derecho cualquier gobierno, sea del color que sea (ves Víctor), es a prohibir por prohibir. CompartirTweet

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