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Prometeo (Prometheus)

Publicado el 10 junio 2012 por Observandocine
(Dirigido por Ridley Scott – USA 2012)
Prometeo (Prometheus)
La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente. Francois Mauriac
Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) es una científica que lleva grabada en su memoria el día que conversó con su padre acerca de la muerte. Como toda niña curiosa y ansiosa por aprender le hizo varias preguntas y repreguntas, a las cuales su amado padre respondió una por una. Elizabeth se quedó con algo: Lo importante es creer. Si una persona piensa que luego de la muerte viene el Paraíso, bueno que crea en aquello pero que nunca pierda esa visión. Otros van a pensar de distinta manera, igual es lo que ellos creen. El respeto por lo que piensan siempre debe existir entre los seres humanos.
Prometeo (Prometheus)
Con los años y ya convertida en científica Elizabeth forma parte de una expedición el año 2093, a bordo de la nave Prometeo, con el propósito de responder a la pregunta de dónde venimos y también, quien sabe, hacia donde vamos luego de morir. Si bien sus preguntas son bien existencialistas (filosóficas), tiene en su novio Charlie Holloway (Logan Marshall-Green) y en un grupo de ingenieros y científicos personas que también quieren resolver las mismas dudas. Existe también un robot llamado David (Michael Fassbender)  que acompaña a estos seres humanos. Lo que no saben los tripulantes son los secretos que guarda David, a primera vista no parece ingenuo, aparentemente no tan astuto.  Pero hay que tener en cuenta que si los seres humanos son una caja de sorpresas, igual los robots también, al fin y al cabo fueron inventados por los humanos.
Prometeo (Prometheus)
La película de Ridley Scott nos lleva a pensar en nosotros, los seres humanos, como nos vamos conduciendo actualmente, lo cual nos está llevando a hacernos preguntas acerca del fin del mundo, que no es otra cosa que preguntarnos acerca de nuestra propia muerte.  Nadie quiere morir, pero hay que aceptar que es parte de la vida: nacer, crecer, reproducirse y finalmente morir. Por otro lado hoy en día que se pierden cada día más y más los valores, ya es momento también de preguntarnos: ¿Qué estoy haciendo yo por recuperar esos valores? Algo, mucho, nada, pueden ser respuestas. Que no queden tantas preguntas en el aire y pasemos a la acción prontamente, en el sentido de una vez respondidas nuestras preguntas hacer algo por el mundo y mejorarlo. Equilibrar el idealismo con el pragmatismo. Pensar en algo bueno para luego hacerlo mucho mejor.

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