La queja, sobre todo cuando es constante, resulta una enemiga directa contra la efectividad. A veces la queja es simplemente una válvula de escape de nuestros sentimientos. Otras veces es un mecanismo de defensa: mientras nos quejamos de los demás, nadie mira hacia nosotros. Además, la queja nos auto-convence de que la culpa nunca es ... Leer más Propón