Revista Arquitectura

Proyecto de Zona Verde Pública - Instalaciones (I) - Red de Recogida de Aguas Pluviales

Por Base_paisajismo @BasePaisajismo
Siguiendo la serie sobre el Proyecto de Zona Verde Pública en la fase del Diseño global y las partes constituyentes del Proyecto, pasamos a tratar las Instalaciones. En esta entrada nos centraremos en la Red de Recogida de Aguas Pluviales.

Proyecto de Zona Verde Pública - Instalaciones (I) - Red de Recogida de Aguas Pluviales

Esquema de disposición de instalaciones


LAS INSTALACIONES
En este apartado vamos a tratar sobre las instalaciones presentes en la mayoría de los proyectos, como son las de recogida de aguas pluviales, redes de agua y riego, redes eléctricas y de alumbrado público. También trataremos acerca de las fuentes ornamentales. Lo haremos considerando aspectos de diseño y funcionales, en la línea seguida por esta serie, sin entrar en aspectos puramente técnicos.RED DE RECOGIDA DE AGUAS PLUVIALES
Tiene por objeto la recogida de las aguas de lluvia y su conducción a los puntos de evacuación. Sus elementos no quedan a la vista, salvo las rejillas captadoras, y por ello el diseño es exclusivamente técnico y funcional.
Su trazado tiene mucha importancia en especial en áreas terrizas donde los arrastres pueden originar el funcionamiento incorrecto de la instalación. Vamos a examinar los componentes de una instalación de este tipo y recordar algunas cuestiones:
Puntos de recogida: Son los encargados de recoger las aguas de escorrentía y su situación deberá ser la idónea para que se favorezca esta misión. La escorrentía, como sabemos, se produce por la línea de máxima pendiente y es un fenómeno erosivo, cuya intensidad  depende del caudal, velocidad de las aguas y materias que arrastra. Tres aspectos, relacionados a su vez entre sí, contra los que debemos protegernos desde el proyecto.
Disminuir el caudal de la corriente es la primera misión y para ellos situaremos muchos  puntos de recogida, en lugares estratégicos, al objeto de que las aguas penetren enseguida en las conducciones y no se formen corrientes caudalosas en superficie.
La velocidad la combatiremos disponiendo los planos con mínimas pendientes para que el agua discurra lentamente.
Por último, evitaremos que las aguas de escorrentías incorporen partículas sólidas a la corriente haciendo que discurran por superficies exentas de elementos sueltos, por ejemplo empradizadas antes que terrizas, o bien disponiendo lechos resistentes a  la erosión.

Algunas consideraciones:

·   Un terrizo se erosiona por término medio a partir de una pendiente del 2%.  Si es de materiales sueltos, como la arena de río, o el caudal es importante, la erosión se produce por debajo de esta pendiente.
·   Las superficies de césped soportan la erosión de pequeñas, ocasionales y dispersas corrientes de agua que no superen pendientes del 4%, más o menos, dependiendo del grado de cobertura del tapiz vegetal.
·   Las líneas de agua de la escorrentía deben disponerse en todos los casos junto a bordillos o elementos lineales del viario, donde se sitúan los elementos captadores. De esta forma se favorece la conducción y no se perjudica el tránsito.
·   Hay que tratar de evitar la situación de puntos de recogida exentos en paseos o áreas estanciales, salvo en áreas muy extensas. No obstante, si se produce, el diseño debería aportar alguna solución para que el elemento de la recogida quede ubicado al amparo de algo, como por ejemplo en los cruces, en las rigolas o en las cenefas del pavimento.
·   El trazado y remodelado topográfico impedirá, en todos los casos, el vertido de las aguas de escorrentía del jardín al viario. En este sentido se tendrá muy en cuenta la situación de regadores, tiempos de riego...

·   Se evitará el cruce de las líneas de agua por el viario, ni siquiera por badenes o canaletas. Solo se admiten líneas de escorrentía por rigolas en el centro de ciertos pavimentos, en ambientes antiguos o históricos, donde esta técnica era la utilizada.

·   Todas las aguas de escorrentía deben ser recogidas y en ningún caso vertidas a lagos u otras láminas de agua ornamentales.
·   Los elementos de captación deberán estar siempre protegidos por rejillas, de una luz inferior a 2 cm, y tendrán una superficie de evacuación acorde con el caudal de llegada. Se cuidará el diseño pues son elementos a la vista.
·   Las rejillas deberán ser desmontables, mejor abatibles, de un material resistente a la corrosión. Las más adecuadas son las de hierro fundido. Es conveniente elegir sistemas con cierre de las rejillas para evitar que puedan ser levantadas por cualquier persona o sustraídas.
·   Los imbornales, canaletas y arquetas de recogida tendrán una dimensión adecuada a su función y estarán provistas de areneros en todos los casos. Su sección y profundidad permitirá la fácil limpieza. Son muy recomendables los de hormigón prefabricado.
Red de evacuación: El sistema de evacuación puede ser de superficie por medio de canales, cunetas y caces o subterráneo, mucho más recomendable. La red se calculará de acuerdo con los caudales a transportar, pendientes, puntos de acometida y evacuación y con todos los requerimientos técnicos necesarios.
Interesa recordar:
·   Las conducciones tendrán las dimensiones adecuadas al caudal a transportar y en su trazado se tendrán en cuenta las velocidades máximas a no superar recomendadas por el fabricante, estableciéndose los oportunos resaltos.
·   La red, en lo posible, no discurrirá bajo las áreas ajardinadas y siempre a una distancia superior a 2 m del perímetro de los árboles, se encuentren o no en áreas terrizas.
·   Se utilizarán sistemas estancos que no puedan penetrar las raíces. Tampoco serán vulnerables a los roedores.
·   La sección útil mínima de cualquier conducción será de 110 mm de diámetro, por razones de limpieza y para evitar atrancos.
·   Las conducciones dentro del parque o jardín irán, por término medio, a una profundidad mínima de 60 cm. La disposición y profundidad de las conducciones fuera de las zonas verdes se atendrán a la normativa técnica vigente, que será también de aplicación en el viario interior de cierta importancia, en particular si soporta tráfico rodado.
·   En la colocación de tuberías se tendrán en cuenta las resistencias al aplastamiento, recubrimientos, camas de asiento... recomendadas por el fabricante. En todos los casos se tendrá en cuenta la normativa correspondiente.
·   Se dispondrán registros cada 20 m como máximo para limpieza y vigilancia de la red. Estos pueden ser arquetas o pozos de registro.
·   Antes de la acometida de la red de pluviales al sistema de alcantarillado, si fuera este el caso, se instalará una arqueta sifónica registrable para evitar malos olores.

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