Proyecto LP: El divorcio, consecuencia del hombre hogareño

Luego de un  largo receso, vuelvo con el proyecto LP. Si quieres leer sobre los temas anteriores puedes hacerlo aquí.
¿Sabían ustedes que según un estudio Noruego se menciona como una de las causas del aumento de divorcios en matrimonios jóvenes, que los hombres ayudan mucho o se encargan por sí solos de los quehaceres en el hogar?
Así es, un estudio Noruego, asegura que entre más ayuda el hombre en los quehaceres domésticos, más alto es el riego de divorciarse. 
Con la vida moderna, es natural, ver que las parejas jóvenes se ayudan entre sí para de este modo lograr un montón de objetivos personales y profesionales, pues desde esa misma felicidad personal, uno puede ser feliz con el otro.
Hoy en día, y lo sabemos muy bien las Be Bloggeras, las mujeres somos multifaceticas, tenemos muchísimo más en la cabeza que una escoba y una pala. La mujer de hoy, a diferencia de la de antes, tiene mayor educación y más trabajo, lo que naturalmente radica que al vivir en pareja los quehaceres domésticos se compartan. No solamente porque la mujer ya no está en casa, si no porque el derecho a vivir en un lugar limpio, sanitizado, ordenado y organizado, no es solamente de uno, si no que cuestión de dos.

Yo, abogo por los roles compartidos, por el complemento. Si tú cocinas, yo aspiro, si tú haces la cama, yo ordeno el closet, mientras tanto. Finalmente, ambos estamos cansados, hemos tenido muchísimo trabajo, tenemos intereses personales, es justo y democrático que ambos nos ocupemos de lo trabajoso que implica mantener un hogar. 
El estudio además revela que 7 de cada 10 mujeres, se preocupa mucho más de los quehaceres domésticos que el hombre, y que a esto se debe el éxito de sus relaciones. 
¿WTF?
Soy de esa generación de mujeres que los padres educaron con mucho esfuerzo, para tener una profesión, tiempo personal, amigas y un mundo infinito al que deberse. Mi casa, la adoro. ¡Lo juro! Pero creo que no vale la pena perder tanto tiempo en ordenarla y limpiarla en exceso. Las labores deben de ser compartidas, las funciones en esta son distintas y cada cual puede ocuparse de lo suyo (yo ni loca cambio ampolletas, pero feliz limpio los baños). Creo que echarle la culpa a la limpieza del hogar de los fracasos en la pareja es buscarle, no la quinta pata al gato, sino que definitivamente buscar una excusa ridícula para justificar lo que es evidente... Una pareja fracasa por deshamor, por infidelidad, por caracteres distintos... pero jamás, jamás, por la aspiradora. 
¿O ustedes se pelean por pasarla? Jajajaja, ¡yo no!