Puerta de toledo

La Puerta de Toledo es la entrada monumental de la zona, aunque la primera idea fue de José Bonaparte, la realización a cargo del arquitecto Antonio López Aguado, se efectuará durante el reinado de Fernando VII. Los escultores Salvatierra y Ramón Barba se encargaron de los grupos escultóricos que añadidos en la parte superior, restan frialdad a la arquitectura seca y seria.Dos puertas adinteladas enmarcan el gran arco central de acceso de medio punto, columnas y pilastras adosadas  de orden corintio, pequeñas molduras, placas rectangulares recortadas para alojar inscripciones, líneas de cornisa y elementos de arquitectura clasicista, todo ello son el pedestal de unos grupos escultóricos que representan a España entre el Genio y las Artes acompañada de Trofeos militares.Durante el siglo XIX la Puerta de Toledo fue paso obligado de campesinos que desde Carabanchel o Leganés, traían sus frutas y hortalizas para venderlos en el Mercado de la Cebada.La primera zona industrial de Madrid nació en las proximidades de la Puerta de Toledo, instalándose en 1834 y hasta 1990, la primera fábrica de gas, que permitió la iluminación de calles y de casas, otras fábricas cercanas como la de la cerveza Mahou, aprovecharon la proximidad de una estación de ferrocarril, la Estación Imperial, destruida con la operación del pasillo Verde.A finales del siglo XIX, junto a la Puerta de Toledo, se estableció el Mercado de Pescados, construyéndose posteriormente, hacia 1931, un edificio racionalista proyectado por Javier Ferrero, con una estructura de hormigón. En 1983 fue remodelado para convertirse en un gran mercado de Anticuarios, pasarelas, balconcillos, ascensores panorámicos se asoman a un interior vaciado, que antes se soportaba por una escueta estructura de hormigón adecuada a un edificio funcional.
Un Centro de Día, Servicios Sociales y biblioteca pública se asoman a la plaza desde diferentes emplazamientos, son obra de Juan Navarro Baldeweg, arquitecto y pintor.