¡Pues claro que Dios existe!… ¿de verdad hay alguna duda al respecto?

Me parece del género tonto las discusiones sobre si existe o no existe Dios, porque, de hecho, Dios ¡EXISTE! Y no hay más vuelta de hoja. Eso sí, Dios existe, igual que existen las hadas o los duendes. Porque está ahí, a la par que las brujas o los jedis…

Díos es producto de la naturaleza del ser humano. He llegado a pensar que lo que nos pasa a los seres humanos es que no somos capaces de aceptar nuestra responsabilidad. Y necesitamos escondernos tras, “otros seres”, seres, con poderes, o en mundos maravillosos, seres, que en función de cómo nos portemos, nos darán o nos quitarán…

Los creyentes miran a sus dioses, (sean éstos del cuño que sean), igual que el niño de 4 años, contempla con una FE inquebrantable a sus padres. A mi me sorprendío un año que me invitaron a una fiesta de solsticio de verano. En ella se leía un conjuro y se pedía un deseo, que se quemaba en un caldero. ¡Casi salta la alarma contra incendios!. Yo me quedé flipada. Porque la gente que allí iba, atea declarada, se lo creían. Es más, preguntado a la promotora, si de verdad se lo creía me dijo, mirándose el abultado vientre, éste fue mi deseo del año pasado y ya ves qué se me ha cumplido… ¡Joder!… ¿es que no se podía haber quedado embarazada si no lo hubiera “pedido!? En fin. Sirva el ejemplo para ilustrar, que no son ateos todos aquellos que niegan la existencia de Dios, pero que luego, creen que si se le pasa un billete de lotería por una chepa, tiene más posibilidades de ganar.

Así la FÉ de las religiones no es otra cosa que supersticiones redirigidas por oportunistas, aupados por la desidia de una sociedad a la que nunca se le ha dado muy bien pensar por sí sola.

No niego que en algún momento, las religiones sirvieran para “organizar” la sociedad. Y cómo está claro que no vale el decir que esto se hacía así, porque yo lo valgo, sin más, había que “inventarse” todo una historia colorista, que sirviera de pan y circo, y alimentara el hooliganismo.

Quien crea que una religión mira por el “bien supremo” se equivoca.  Las religiones son como los bancos, lo que mejor saben hacer es mirarse el ombligo y proteger primero sus intereses, luego sus intereses y más tarde, sus intereses. Y cómo todo el mundo sabe, los intereses son poder. Poder que se sustenta de poder económico y de “masa” tonta.

Por ejemplo. La religión católica… ¿Alguien se cree que de verdad les importa tanto que se puedan casar los gays y se llame matrimonio?. Lo cierto es que si no fuera porque tienen que mantener esa “linea de alineamiento”, no les importaría nada. Es palabra de Dios, y cómo tal, tienen que sostenerla y no enmerdarla ante su parroquia. Si de verdad la religión y la iglesia católica, lo que les importara fuera la misma FÉ, vivir según el mensaje de amor y  paz, no habrían escondido, ni pagado, por los abusos a menores. Es más. Hasta cumplirían el voto de castidad. Pero es lo que tiene, que todo eso es artificial. Fue un cuento de la lechera, que iba creciendo, al son de la necesidad primero, y de mantener el poder después.

Y cómo cada uno quiere su parte de pastel, si tiene la suerte, de conseguir algún orador, o voceador, o divulgador, muy carismático. Si consigue, que alguien los empiece a financiar, luego sólo estará la pericia de sus dirigentes, para mantenerse en la ola, crecer o “suicidarse”. Por eso, digo que las religiones no son más que suspersticiones organizadas.

De hecho, quien sabe, quizá dentro de un siglo o de diez, resulta que la religión más extendida es la de los Caballeros Jedis… Puede que a nosotros nos parezca algo ridículo, pero tal y cómo se han ido dando las cosas en nuestra historia… ¿de verdad le extrañaría a alguien?.

Pero no se puede tener a todo el mundo “embrutecido”. Es más, incluso los que nos llamamos laicos, no podemos olvidar que somos un ser social, producto de una sociedad, donde impera una religión. Yo, que nunca he creído en Dios, que mi educación ha sido siempre laica, soy consciente, de la “contaminación” que yo como ser social, tengo de la religión católica. Y eso creo que algo que muchos olvidan. Más, cuando uno se pregunta, cómo pueden “seguir creyendo”, si examinas, todas las contradicciones e hipocreías de la religión y la iglesia. Lo que quiero decir con todos estos desvaríos, es que estamos alineados desde que nacemos. Y seguramente, esta entrada no existiera, si yo hoy, no me hubiera preguntado… ¿¡cómo demonios es posible que hoy siga habiendo un sólo creyente!?…

Y cómo cada vez encuentro que mi texto es más inconexo, por lo menos, con lo que en principio quería decir, aquí lo dejo…