Revista Belleza

Qué Debe tener el Hombre que se Venga Conmigo a Kauai

Por Mariola Azores De Bustarviejo @MariolaAzores
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Hay quienes sueñan con irse a vivir a Nueva York, a Shangai o a Buenos Aires. Yo últimamente sueño con irme a vivir a Kauai. No indefinidamente, desde luego; el concepto "para siempre" me  parece demasiado absoluto. Me iría con billete de ida, y la vuelta... bueno, pues ya se vería. El caso es que nunca me imagino yéndome con alguien, sino sola. Pero estoy empezando a creer que este tipo de planteamientos tan independientes me alejan cada vez más de -algún día- poderle hacer un hueco en mi mundo al hombre de mi vida, así que me he obligado a pensar en cómo sería mi vida en Kauai si me fuera con un "acompañante". Y por si acaso me he hecho la siguiente lista:
¿Qué debe Tener el Hombre que se Venga conmigo a Kauai?

- El hombre que se venga conmigo a Kauai ha de tener, antes de nada, protector solar SPF 50, gafas de sol y varios bañadores que le sienten como un guante.
-Un cuerpo aceptable. No hace falta que sea un adonis, por supuesto -yo tampoco tengo el cuerpo de una modelo-, pero dado que nos pasaremos mucho tiempo cerca del mar preferiría que estuviera relativamente en forma.
-Carnet de conducir. Yo no conduzco y mi idea es ver la isla entera así que alguien tendrá que ponerse al volante.
-Sentido de la orientación. Espero que el hombre que se venga conmigo a Kauai no tenga problemas en orientarse fuera de su ciudad, no me gustaría perderme cerca de un volcán en erupción.
-Debe ser imperfecto. Pero sobre todo ha de conocerse muy bien para ser consciente de sus fallos y no tomarse a sí mismo demasiado en serio ni hacer dramas.
-Ingenio para poner motes. A mí me encanta hacerlo, se los pongo a todo el mundo, ya sea a personas a las que quiero o a personas que no me gustan, a gente que conozco o a gente con la que no he cruzado dos palabras. Ah, por cierto, el nick para el estado de Hawaii es "The Aloha State."
-Un ipod. Yo necesitaré mis momentos de soledad así que usaré el mío para desconectar y meterme en mi mundo. Realmente cualquier otra cosa que le mantenga también ocupado sin necesidad de estar juntos a todas horas me vale; mientras esa afición no sean los asesinatos en serie, yo feliz. ¿Mis preferencias? Bueno, puestos a pedir -al fin y al cabo LMDM es mi blog y esta es mi lista- a mí me gustaría que tocase la guitarra y compusiera o que practicara algún deporte. O ambas cosas. 
-El hombre que se venga conmigo a Kauai no ha de ser un príncipe, sino un Lobo Feroz: Que me vea mejor, me escuche mejor y me coma mejor. Esto lo vi el otro día en Facebook y me encantó, así que entró de cabeza en mi lista.
-Capacidad para apreciar la belleza de un atardecer extraordinario y enmudecer de asombro.
-Capacidad de admirase ante todas las maravillas que la naturaleza va a poner ante nuestros ojos en Kauai, "la isla jardín". Y no ha de tener el impulso de fotografiarlo todo inmediatamente, como si fuera a desaparecer de nuestra vista al pestañear.
-Que no le importe dejarse ir: cantar a todo pulmón en el coche, hacer el payaso, decir tonterías, besarme apasionadamente en medio de un sitio público, bailar desnudo... Esto último solo en el caso de que cumpla con el punto #2, por favor.
-El hombre que se venga conmigo a Kauai tiene que entender mi sentido del humor y reírse conmigo aunque nadie más capte la broma. Me gusta ese tipo de complicidad "tú y yo contra el mundo."
-A veces debe tratarme como si fuera su hermana pequeña: pincharme, competir conmigo, tomarme el pelo, llevarme la contraria.
-Por supuesto debe manejarse con soltura en inglés, c'mon, we're gonna spend sometime in the fifty state!
-Le tiene que gustar la gente. Uno de los mayores atractivos que tiene para mí viajar es conocer a los habitantes del lugar en cuestión y charlar con ellos.
-Importantísimo aunque esté casi al final de la lista: el hombre que se venga conmigo a Kauai ha de ser un gran conversador, apasionado del debate y con cintura intelectual para apreciar otros puntos de vista sin esperar que le den siempre la razón.
-Cariñoso.
-Carismático. Que solo con mirarle se me dibuje una gran sonrisa en la cara.
-De mente abierta: Flexible, espontáneo, sin prejuicios, con curiosidad por el mundo.
-Paciente. Porque como decía Marilyn, "a veces soy difícil de lidiar".
-Por último, el hombre que se venga conmigo a Kauai ha de hacerme sentir todo el rato que We've got a good thing going. Si tienes tiempo pincha en el enlace y escucha este temazo de Michael Jackson cuando aún era un niño que cantaba para la discográfica Motown, estoy segura de que te va a encantar.
#LMDI (Macedonia de Inspiración)
Fotos: credits via Mariola Azores's Lifestyle board on Pinterest

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