¿Qué es el autoconocimiento? Definición y utilidad

Robert Schüller fue un pastor evangelista y orador motivacional que nos dejó una frase de esas que enseñan y dejan huella: “Cuando aprendemos a conocernos, en verdad vivimos”. Y es que resulta innegable que a partir de ese autonocimiento nos aceptamos y en consecuencia nos amamos, porque llegamos a tener consciencia plena de nuestras potencialidades y de los aspectos a mejorar. Más que de un concepto, hablamos de un proceso compuesto por varias etapas que detallaremos más abajo.

En un mundo tan cambiante y vertiginoso como el que nos ha tocado vivir el autoconocimiento es escaso, aunque todo depende de los ámbitos por los que nos movamos. Es más frecuente estar pendientes de la aceptación externa, de emitir juicios y de distorsionar nuestra imagen para mostrar aquella que los demás quieren ver. Autoconocerse es más complejo y más satisfactorio. Requiere de curiosidad, sinceridad y valentía; el proceso te permite alcanzar tus metas.

Es curioso pero en otras ocasiones el proceso se ve interrumpido por la aparición del ego, pero no es cuestión de imponernos y de hacer que todo circule a nuestro alrededor, sino de saber quienes somos, qué queremos y que rol queremos desempeñar en la sociedad. Es habitual que nos movamos entre esos dos extremos: agradar a los demás y creernos más importantes en los buenos y malos momentos. Hoy te explicaremos qué es el conocimiento y para qué te puede servir desarrollarlo.

Definición de autoconocimiento.

Aunque no quiero anticipar el contenido del siguiente sub apartado, vaya por delante el convencimiento de que cuando nos conocemos mejor, nos resulta más fácil alcanzar objetivos profesionales y / o personales, y ahí radica la importancia de este proceso. El autoconocimiento aún no ha sido definido por la Real Academia de la Lengua Española, pero es ampliamente utilizado en psicología, coaching, educación y en el ámbito empresarial

¿Qué es el autoconocimiento? ya he apuntado que consiste en un proceso a través del que adquirimos noción de nuestra propia persona, y nos son desveladas nuestras propias características definitorias. ¿Qué ocurre cuando aprendemos a desarrollarlo? Las primeras fases del autoconocimiento son más complejas porque requieren cierto esfuerzo en observar quiénes somos en realidad, si somos capaces de enfrentarnos a ello, desarrollaremos las capacidades, competencias y talentos según nuestros deseos, y con ello nos respetaremos y aceptaremos más y mejor.

Es una herramienta básica en el desarrollo personal que nos lleva a alcanzar objetivos claves y a seguir progresando y mejorando como personas, profesionales, incluso como miembros de las comunidades en las que nos enclavamos. Y ya que te cuento las consecuencias positivas que acarrea el autoconocimiento, también debes saber que requiere dosis importantes de objetividad y compromiso. Sin embargo, no te asustes porque ¡puedes hacerlo!

Fases del autonocimiento.

• Autopercepción. Hablaba antes del nivel de consciencia para lograr el conocimiento, y desde el primer escalón del proceso debe estar presente: saber quién soy, dónde estoy, cuál es mi papel y cómo me relaciono con los demás.
• Autoobservación. Consiste en mantener la autopercepción incorporando nuevas variables, como por ejemplo los diferentes roles que se desempeñan, o qué se quiere conseguir.
• Memoria autobiográfica. En muchas ocasiones el presente se explica por el pasado, y es importante tenerlo en cuenta.
• Autoestima. Al evaluarnos obtenemos estímulos positivos y negativos; el objetivo es querernos desde un punto de vista holístico.
• Autoaceptación. Finalmente, y como no podía ser de otra forma llega la autoaceptación que se vincula con una buena y sólida autoestima.

Si has leído “El Quijote” de Miguel de  Cervantes, puede que recuerdes esta frase: ‘Yo sé quién soy… y sé qué puedo ser’. No olvides nunca que la clave del crecimiento personal está en ti misma/o, empieza por CONOCERTE MEJOR

Utilidad del conocimiento.

Todas las pequeñas reflexiones que realizamos a diario, y las preguntas que nos hacemos sobre ‘por qué actuamos de una forma determinada’, ‘qué querría cambiar de mí’, ‘quién quiero llegar a ser’, son en realidad intentos de alcanzar el autonocimiento deseado, y por lo tanto se convierten en formulaciones necesarias. No tengas miedo nunca de conocerte cada día un poco mejor, es normal que descubras aspectos que no te gustan o contradicciones, para quererte deberás descubrir incluso el lado más escondido de tu ser, ¿te atreves?

¿Por qué desear el desarrollo del autoconocimiento?

Piensa por un momento, ¿para qué acumulamos tantos conocimientos sobre diferentes áreas si no hemos desarrollado el autoconocimiento? ¿cómo los aplicaremos si no conocemos nuestra relación con ellos y nuestra potencialidad? La principal utilidad del autoconocimiento es que nos permite una mayor integración piscocorporal, que se traduce en eficacia vital; de manera que mejorará no sólo nuestra aceptación, sino el desempeño de tareas en el ámbito personal y profesional.

El autonocimiento, y el proceso que seguimos para alcanzarlo están íntimamente ligados al autorespeto y respeto hacia los demás. Y también se vincula al autocontrol, una capacidad muy valorada en el trabajo y las relaciones interpersonales.

Otro escritor de renombre y también conocido por todos (W. Shakespeare) señaló la sabiduría inherente al proceso de autoconocimiento, pues quien lo consigue enfrenta mejor las diferentes situaciones con las que convivimos a diario. No quiero dejar de destacar la fortaleza mental y emocional que emana del proceso, así pues también es un factor de protección para nuestra salud.

(Para acabar, mi recomendación de lectura es “Autoconocimiento” de Michael Bennett, publicado por Ediciones I)