Recuerdo que la primera vez que oí la palabra “meconio” parecía que me estuvieran hablando en chino. Para las que os pase igual que a mí, intento aclararlo en esta entrada:
Meconio deriva de la palabra griega mekoni, que significa jugo adormecedor u opio.
Es una sustancia pegajosa y de color negro verdoso al principio, y negro después que está compuesta por moco, líquido amniótico, restos epiteliales y bilis que proceden del sistema digestivo y es segregada antes de haber iniciado su lactancia. En los 2 ó 3 primeros días de vida puede ser expulsado (si realiza sus deposiciones tras esee periodo, se debe acudir urgentemente al pediatra para su valoración); después de estos 2 ó 3 primeros días, las deposiciones comienzan a ser verdosas, más claritas, lo que se denomina “de transición”, durante otros 2 ó 3 días, para posteriormente alcanzar la coloración amarillo clarito de las deposiciones del neonato.
A veces, cuando el feto sufre una falta de oxígeno durante el parto, expulsa parte del meconio al líquido amniótico, entonces se debe finalizar cuanto antes el parto y si es necesario se practica una cesárea de urgencia. Así se evita que el bebé pueda aspirar meconio y le provoque graves trastornos pulmonares. El líquido amniótico teñido de meconio está presente en 8 a 20% de todos los nacimientos, se incrementa hasta 23 a 52% después de las 42 semanas de gestación. La aspiración de meconio puede ocurrir antes del nacimiento o durante el mismo. Los factores que promueven el paso de meconio al líquido amniótico en el útero incluyen: la insuficiencia placentaria, la hipertensión en el embarazo y el abuso de drogas principalmente cocaína y tabaco.
Ya Aristóteles observó que existe una relación entre la tinción por meconio del líquido amniótico y un estado de sueño fetal o la depresión neonatal, los obstetras se han interesado por el bienestar del feto cuando se presenta meconio en el líquido amniótico.
Parte de: wikipedia, https://pediatroblastos.wordpress.com, guia del niño, www.bebesymas.com,