Cuando la cantidad de energía y nutrientes, aportados por la alimentación, es insuficiente, se produce desnutrición.
La principal manifestación de la desnutrición es la pérdida de peso, sin embargo, no es la única, como veremos más adelante.
Antes de continuar, comentaros que la desnutrición, de forma más común, afecta a personas de países en vías de desarrollo, pero no podemos olvidarnos de las situaciones de pobreza, que se viven en países desarrollados, que afectan fundamentalmente a ancianos, que se desnutren por falta de recursos, entre otros impedimentos, niños, etc.
En los trastornos alimentarios como la anorexia nerviosa, la evitación y/o restricción de alimentos, y en personas que siguen dietas restrictivas durante largo tiempo con objeto de reducir su peso, también se puede producir desnutrición.
Problemas de salud causados por la desnutrición.
– Desnutrición crónica o talla baja para la edad:
La talla baja es el resultado una baja ingesta de energía, proteínas, vitaminas y minerales esenciales. El problema puede pasar desapercibido porque no se atribuya a una deficiente ingestión de nutrientes, sin embargo, los niños con desnutrición crónica son susceptibles al padecimiento de muchas enfermedades, sobre todo infecciosas crónicas, entre otras.
Este tipo de desnutrición afecta del 27 al 40% de niños en el mundo, y sucede, sobre todo, en países en vías de desarrollo.
– Desnutrición aguda o bajo peso.
Si un niño o un adulto no puede comer, digerir o absorber la cantidad suficiente de nutrientes para cubrir sus necesidades de vida, su organismo pierde músculos y grasa, y se produce un enflaquecimiento generalizado y debilidad.
Si la situación descrita anteriormente se mantiene, el riesgo de contraer serias enfermedades aumenta mucho, y el organismo no tendrá energía para realizar las funciones vitales básicas, produciéndose la muerte.
– Recién nacido de bajo peso.
La desnutrición durante el embarazo da lugar al nacimiento de niños con bajo peso (menos de 2,5 kg), que no son capaces de recuperar su talla posteriormente, y que tienen más posibilidades de enfermar durante su infancia, adolescencia y adultez posterior.
– Marasmo o desnutrición severa crónica.
En este caso, el enflaquecimiento es extremo (emanciación), existe una inhabilitación de los procesos corporales básicos y, si no se interviene, se produce la muerte. Ocurre principalmente en los dos primeros años de vida, sobre todo cuando la madre interrumpe anticipadamente el amamantamiento del niño.
En el marasmo la desnutrición es sobre todo energética, y se acompaña de emanciación por un déficit energético total.
Kwashiorkor o desnutrición severa aguda por falta de proteínas y algunos micronutrientes .
Este cuadro se manifiesta por un desbalance de fluidos y retención de agua, hinchándose los pies, la cara y el abdomen. Se producen también, úlceras en la piel e hígado graso.
Además, suele coexistir con irritabilidad, pérdida de cabello, cabello de color rojizo, descamación, etc.
Se suele producir cuando el bebé es destetado del pecho materno, al nacer su hermano. Aunque la ingesta calórica sea suficiente para el niño, le faltan proteínas, vitaminas y minerales esenciales.
Esta entrada corresponde a la Parte 1 de la Lección del Tema 1 del curso de la FAO Alimentarnos bien para estar sanos, que estamos incluyendo dentro de la categoría Lecciones de alimentación sana de este blog.
Hemos visto la desnutrición, de forma resumida y, para concluir esta entrada, solo comentaros, que si en algún momento dejamos de ingerir los alimentos que necesitamos, sea cual sea la causa, es importante que acudamos a un centro médico para que revise las causas posibles y restaure nuestras necesidades nutricionales.
La falta de nutrientes, por escasez en su aporte, afecta al funcionamiento metabólico de forma global y, aunque dure poco tiempo, si no se suplementa, se notará, por ejemplo, en problemas dentarios, de piel, caídas de cabello, etc.
En los casos de pobreza extrema o cataclismos, como los que suceden el momento actual en Siria, solo la ayuda humanitaria, puede resolver las situaciones.
Entrada relacionada:
La Malnutrición, la Desnutrición y el “Hambre Oculta”.
Fuente:
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). “Alimentarse bien para estar sanos”. Depósito de documentos de la FAO. Roma, 2013. ISBN 978-92-5-107610-1.
Imagen:
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