¿Qué es un alimento antioxidante?

En los últimos años se han puesto muy de moda los llamados “antioxidantes”, y que a menudo no son definidos correctamente, por lo que hoy vamos a tratar de dar el concepto adecuado para este tipo de alimentos.

Los antioxidantes son sustancias que, como bien indica su nombre, detienen la tasa de oxidación que provocan los radicales libres, que entre otras cosas, reducen nuestras defensas, provocan envejecimiento y daño celular.

Pero lo que más suele llamar la atención, es que no sólo encontramos radicales en los manjares que nos llevamos a la boca, sino que también en nuestro propio organismo. Los del primer grupo se llaman fisiológicos y los del segundo se conocen como externos, puesto que no los segrega nuestro cuerpo.

Hoy nos centraremos en los antioxidantes externos, es decir, esos compuestos de determinados alimentos que nos ayudan a evitar la proliferación de radicales libres.

Debemos tener en cuenta que, aparte del envejecimiento natural, hoy en día tendemos a acumular peligrosamente más radicales libres que se forman en el exterior, como los que provienen de la contaminación, de los rayos del sol o del hábito de fumar. Pese a que nuestro cuerpo es sabio y sabe contraatacar con la formación de antioxidantes naturales, precisamos también de la ingesta de los antioxidantes externos, es decir, aquellos que se encuentran en los alimentos.

Y no hace falta ir muy lejos para encontrarlos. La vitamina A, la vitamina C y los betacarotenos, tres sustancias antioxidantes por excelencia, se hallan en muchos alimentos que a buen seguro tenemos en nuestra despensa…

¿Sigues dudando? Aunque alguno de los nombres anteriores te suene a chino, no me digas que no dispones de cítricos, uvas, cebollas, tomates, espinacas, pimiento, col lombarda, zanahoria o brécol, por citar sólo algunos ejemplos.

Un pequeño truco consiste en comer alimentos de todos los colores, para asegurarte así (más o menos) la ingesta de la gran mayoría de antioxidantes necesarios.