Al parecer, según cuenta VICE, Corea del Norte es uno de los mayores productores mundiales de metanfetamina y se dedicaba a exportarlo hasta fechas recientes. La carrera norcoreana en el narcotráfico se remonta a la década de los 70, cuando el país entró en quiebra y Kim Il-sung (el abuelo de Kim Jong-un) ordenó a sus embajadas autofinanciarse, y éstos aprovechando su inmunidad diplomática empezaron traficando con drogas.
La introducción de la metanfetamina en Corea del Norte sucedió en los años 90 cuando el país vivió uno de sus peores episodios de hambruna, al mismo tiempo esta droga se popularizaba en Occidente, por lo que las autoridades vieron la oportunidad y decidieron ponerse a fabricarlo ellos mismos. Crearon incluso una agencia estatal encargada de producir la droga, empaquetarla y gestionar la logística internacional, principalmente a Filipinas, Japón y Australia.
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