Revista Ciencia

¡Que le corten la cabeza...!

Publicado el 29 enero 2013 por Jesuszamorabonilla
¡Que le corten la cabeza...!Supongamos que tenemos una tecnología que nos permite replicar toda la información contenida en un cerebro humano, tal como se especula en muchas obras de ciencia ficción. Cada día (o cada semana, si no eres tan hipocondríaco), antes de salir de casa, "descargas" toda esa información en un archivo de tu ordenador como una "copia de seguridad", de modo que, en caso de que tengas un accidente que convierta tu cerebro en chicharrones, puedan fabricarte un cerebro nuevo y "cargarle" otra vez exactamente la misma información que tenías cuando hiciste el último "back-up". Supongamos también que es posible construir o reconstruir organismos completos, o por partes, de modo que lo mismo puede hacerse con cualquier parte del cuerpo que se haya deteriorado (o que deseemos mejorar por la razón que sea, pero ese no es el punto de esta entrada).
.
Imaginemos ahora que el típico investigador malévolo te hace la siguiente oferta: puede anestesiarte completamente, hacer una copia de tu información cerebral, traspasarla a otro cerebro en otro organismo todo lo similar al tuyo que quieras (que también permanece anestesiado), y una vez transferidos los "datos", aplicarte un veneno que te haga morir mientras estás bajo los efectos de la anestesia, y a continuación despertar a tu nueva "copia", quien dispondrá de 10 millones de euros que habrán sido ingresados en ese momento en tu cuenta corriente.
.
Si no aceptas el trato, el científico no te hace nada, y sigues con tu vida como si tal cosa, pero sin los 10 millones de euros, nos ha jodío.
.
La pregunta está clara: ¿aceptaríais la oferta? Y por supuesto, ¿qué implicaciones tiene vuestra respuesta sobre la cuestión de la naturaleza de la mente?
.
.
Sigue a bordo:
¿Es reducible la materia a la conciencia?
La intencionalidad, lo mental y el naturalismo
Una lanza por el individualismo atomista

Enrólate en el Otto Neurath

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista