Que le pasa a tu cerebro ante el ordenador

4 rutinas que activa, tu cerebro ante un ordenador1. Leer con forma de efe mayúscula.
Leemos la mayoría de páginas web siguiendo con nuestra vista la forma de una efe mayúscula. En esta efe mayúscula, el primer trazo superior y horizontal es al que dedicamos más atención y tiempo, después bajamos en vertical sobre la izquierda de la web y volvemos a entrar al texto en horizontal, pero en menor extensión que antes. Éste el segundo trazo horizontal y menor de la efe, del que partimos para finalizar con una nueva incursión vertical hacia la izquierda completando la letra y en muchas ocasiones, dedicando un tiempo medio de 28 segundos. Jakob Nielsen, experto danés sobre interacción web ha desarrollado muchos otros estudios interesantes como éste.

2. Jugar: conseguir likes, badges, Retweets y sentir el refuerzo de tu identidad digital.
La web y la pantalla han vuelto a poner el juego en el centro del aprendizaje. Jugar es una forma de aprender y las posibilidades de los dispositivos tecnológicos están defendiendo el juego como fuente de enriquecimiento para todas las edades. Adultos que aprenden inglés jugando, ancianos que practican ejercicios memorísticos jugando o niños que se motivan para aprender en juegos temáticos, culturales e históricos. Las aventuras gráficos y los juegos de simulación conquistan el aprendizaje. Las investigaciones confirman que la tecnología aviva el aprendizaje de los alumnos desmotivados a los que les pica de nuevo el gusanillo cuando se trata de interactuar con las dimensiones más lúdicas de las nuevas tecnologías. Iniciativas utilizando insignias digitales (badges) al completar tareas o actividades organizadas siguiendo el formato de los videojuegos son solo algunos ejemplos de las posibilidades de la gamificación, una corriente que no solo se entiende útil para el mundo de la educación, sino que está conquistando también las empresas. Después de todo, el juego ejercita de un modo lúdico actividades dispares que pueden necesitar de concentración, creatividad o resolución de problemas, justo lo que en muchas ocasiones pretendemos enseñar. El estudio deConstance Steinkuehler y Sean Duncan, que analizaron la actividad cognitiva desarrollada a lo largo de una partida estándar delfamoso videojuegoorld of Warcraft, demuestra que jugar, a parte de ser entretenido, no está reñido con el desarrollo de habilidades científicas. Aprendizaje y entretenimiento se encuentran gracias a las artimañas de una nueva celestina: el videojuego.
3. Diverger y descubrir.
En la pantalla tendemos a distribuir nuestra atención con facilidad hacia diferentes focos, parece que en detrimento del tiempo dedicado a la atención más focalizada en único elemento. La reflexión de Nicholas Gar, junto a otros autores, subraya la facilidad de las nuevas tecnologías para acostumbrarnos a abordar con facilidad procesos de globalización y relación de ideas desde una perspectiva amplia y desubicada. Un rutina que no se entiende necesariamente, caótica o carente de sentido, sino más gestáltica que aficionada a razonamientos lineales o de seriación causal.La web potencia el encuentro con gran variedad de contenido que aumenta estrategias relacionadas con la inspiración en la búsqueda de nuevas ideas, superando el texto como única vía de información y añadiendo elementos auditivos, como podcast y audios, o visuales, como vídeos y presentaciones. Sobre esto ha investigado y publicado en web Steven Johnson bajo la pregunta ¿De dónde vienen las buenas ideas?
4.Comunicar, comunicar y comunicar.
Mostramos y nos socializamos utilizando las redes sociales como parte y fuente indiscutible de aprendizaje. El diálogo en la pantalla se ha democratizado y no hace falta levantar la mano para pedir turno de palabra. La conversación es una cascada de intervenciones porque en la web social solo se está presente cuando se expresa, lo que significa que solo existes, cuando comunicas. Comunico, luego existo. El silencio en la web social es la ausencia, la nada, y 140 caracteres son más que suficientes. Por eso solo lees si lo expresas o solo trabajas si lo comunicas, la expresión es vida conectada.