Que Leí esta Semana – Nigromancia en el reformatorio femenino

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Nigromancia en el reformatorio femenino

John Tones

Editorial Alegoría. Sevilla. 2012. 172 páginas. 07,00 €

Por tercera vez consecutiva, déjenme que mande a la porra los formalismos de la crítica literaria. Creo que, tanto ustedes queridos lectores, como yo mismo, aprecian este desenfadado punto de vista sobre las obras que pasan entre mis manos y desfilan ante mis ojos. En esta ocasión les hablo, una vez más, de la Colección Memento Mori de la editorial sevillana Alegoría. Como no podía ser de otro modo, y debido a que me tengo por un tipo más o menos ordenado, les voy a contar mi opinión de Nigromancia en el reformatorio femenino de John Tones. Tras ese sugerente título encontramos una novelita de corte pulp anunciada con exclamaciones en su portada con las siguientes palabras: ¡Rituales sangrientos y carne juvenil! Y a fe mía que cumplen lo que prometen. ¿Y de que trata la entretenida y recomendable novela de John Tones? Pues trata sobre un reformatorio femenino (El Reformatorio Lombroso), dirigido con mano dura por la fría señora Cavanaugh. En el cumplen condena jóvenes como nuestra protagonista, Sandra, una chica dura y solitaria recluida por asesinato. Sandra trata de sobrevivir como puede a la dictadura impuesta por Cavanaugh y sus reclusas predilectas, un grupo dirigido por la cruel y oronda Beth. Sandra, encuentra apoyo (y les adelanto que algo más) en Kim, una joven ratera recién llegada al Lombroso. Entre tanto, diferentes chicas comienzan a desaparecer de sus cuartos sin dejar rastro alguno. Nuestras heroínas, tratando de escapar del siniestro centro (el cual anteriormente era un manicomio), descubren que las internas desaparecidas son sacrificadas a un monstruo que vive en las profundidades del Lombroso y que es adorado como un dios viviente por parte de unos cultistas.

Si quieren saber cómo termina este, como les decía antes, entretenidísimo homenaje a las novelas cortas de género no duden ni un segundo en hacerse con él. Su autor consigue, gracias a una narración detallas y endiablada entretener sin pretensiones, hiendo al turrón desde el principio con acción, misterio, terror…es decir, todo lo que se podía esperar de las novelas pulp que se alejaban de los enmascarados y la aventura. Por otro lado, sabes que un libro que hace referencias a Jenifer de Bruce Jones y Bernie Wrighston (el cual pueden encontrar en este obligatorio comic) tiene que ser bueno sí o sí. Dejando a un lado referencias hacia diferentes elementos de la cultura pop (como los comics, el punk, cine de serie B…), Nigromancia en el reformatorio femenino es una agradable descarga, de esas que devuelven el ansias por leer, leer y leer sin complejos, sin la necesidad de justificar su existencia por media de moralejas de baratillo para calmar el ego del autor y las conciencias de sus lectores. Que quieren que les diga, encontrarte con algo que no implique múltiples lecturas o puntos de vista es un soplo de aire fresco y la colección Memento Mori abre todas las ventanas rindiendo un tributo acertadísimo a esa literatura barata pero eficaz a la que tanto había echado de menos.

Aunque Perros del desierto me gustó mucho, Nigromancia en el reformatorio femenino me ha gustado algo más (y no, no es por lo de la carne juvenil, no me sean marranos). No obstante, les recomiendo que se hagan con los dos en cuanto puedan. Son de esos libros que a los aficionados a la literatura de género nos gusta leer. Puede que no conociéramos de primera mano el punto álgido de estas novelas de bolsillo (aunque yo las busco como un loco por los mercadillos que suelo frecuentar), pero gracias a las propuestas de Memento Mori, podemos tener acceso a un agradable homenaje a las mismas. Confió y espero que lo que aquí les he contado les haya invitado a descubrir por ustedes mismos los oscuros secretos que ocultan las catacumbas del Lombroso, un lugar infernal pero familiar al que cualquier aficionado al terror sabrá poner el papel pintado en las paredes.