Revista Política

¡Que llegan los aliens!

Publicado el 17 junio 2015 por Noostradamus
Muchos nervios se notan en los partidos políticos de toda la vida con la llegada de extraños a las oficinas de ayuntamientos, diputaciones provinciales y autonomías. No hay motivo alguno para ello, es la curiosidad de los ciudadanos de la calle ajenos a la administración y gestión de su propio dinero por parte de quienes lo han estado haciendo hasta ahora. Por eso mismo sobran los consejos de burócrata subido en pedestal o de vocero en su representación que diga, ahora verán cuando se enfrenten de verdad a lo que es gestionar. Gran sandez en un país en el que las cuentas de las administraciones se pueden hacer por los agujeros presupuestarios que ha generado la mala administración de los fondos públicos cuando no la conversión de los mismos en dinero en los bolsillos de los que desde dentro lo interceptaban. Mejor que no aprendan de los que lo mismo arruinan una ciudad, que una provincia, que  una autonomía, que una caja de ahorros, que todo un país, o los que cuentan billetes partiendo de que 12.000 euros son dos millones de pesetas y que cuando llega a doce billetes contados dice: "12 son 6.000 euros que es un millón de pelas". Nadie ha notado que para hacer esa cuenta tiene que estar sumando billetes de 500 euros, de esos que decían que nadie sabía dónde estaban. En sus manos.
Nadie tiene que agobiarse por estas tonterías, las cuentas son públicas y notorias, todos los años se publican los presupuestos y ahí están puestos los euros de cada apartado, eso sí agrupados. Y todos los años se publican los resultados del presupuesto del anterior año, agrupados igualmente. Pero es sencillo dividir por ejemplo la cifra de gastos de personal entre el número total de perceptores de nóminas públicas para saber lo que es por unidad. Y saber lo que cuesta cada departamento tampoco parece difícil, como saber en qué se gasta el dinero. Es posible que entonces alguien se pregunte cuál es el número razonable de edificios que se pueden alquilar para labores administrativas o el gasto en reformarlos cuando no existía necesidad alguna de tales oficinas existiendo otras. O cuántos servicios de catering se pueden contratar al mismo empresario privado del sector público. O cuanto cuesta hacer las obras para construir y ceder un edificio pagado con dinero público a uno que organiza fiestas y saraos a beneficio privado. O cómo todos los contratos de un sector le caen a alguna empresa milagro, se llame Gowex, empresa PPúnica de imagen pública (a beneficio privado pagada con dinero público) en Internet (propaganda y desinformación) o de organización de cursos fantasma con cargo a fondos europeos de "formación para el empleo" como los de Aneri y asociados. O del mismo negocio a lo largo y ancho de Galicia de la Operación Zeta, con cursos a ocupados, parados y discapacitados...inexistentes. Cuando algo pasa igual en Andalucía, Canarias, Baleares, Madrid y Galicia es que algo hay organizado, porque tanto espontáneo haciendo lo mismo no es creíble.
Lo que le ha pasado al personal de la calle es que les ha picado la curiosidad por saber cómo circula su dinero en manos de sus empleados públicos, motivados por el hecho de que los casos de corrupción que minan la imagen pública del aparato del estado son de dinero público que va y desaparece por el camino, porque comunidades autónomas hay que con un presupuesto de 30.000 millones de euros al año, tenían un agujero por idéntico importe y tras tres años de duros recortes de cualquier tipo de ayuda a los ciudadanos se han puesto en...37.000 millones de euros de deuda. En este caso los recortes han supuesto sin duda un aumento del gasto de donde no se ha recortado. Y se ha acabado notando demasiado. De hecho, los mismos que publican las grandes cifras, seguro que estarán encantados de desglosarlas en detalle, departamento por departamento para pública demostración de su brillante gestión y administración del dinero de los ciudadanos. Y por eso desean que siguiendo el refrán de las cuentas claras el chocolate espeso, se las pongan en la red para que viéndolas todos los ciudadanos se arranquen en una cerrada ovación mientras se les saltan las lágrimas emocionados por lo bien que lo han hecho y lo honrados que han sido. Póngase pues todo a la vista para solaz de la ciudadanía.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas