¿Qué sabe la red de ti?

¿Alguna vez, te has buscado en Internet?

Si tu respuesta es: Si, hoy  me he buscado en Internet

Te diré que has llevado a la práctica el  Egosurfing, egosearching o vanity searching, sería algo así como en busca de nosotros mismos en la red.

Si tu respuesta es: No ¿Cómo me busco en Internet?

Te diré que lo puedes realizar poniendo en un buscador tu nombre y apellidos (entre comillas, para ajustar más la búsqueda) y ver los resultados que aparecen,  para saber que hay sobre ti en la red.

Hay personas que realizan el egosurfing por su trabajo o relevancia social, para otros esto es algo que no merece la pena probar, pues piensan que en la red no hay  datos sobre ellos, pero la realidad es distinta, aunque pensemos que poco puede haber sobre nosotros en la red, haz la prueba, realiza una búsqueda y posiblemente te vas a sorprender con la cantidad de datos que hay publicados en la Red sobre ti.

No hace falta que cuentes tu vida en internet, la Red habla por ti.

Desde que nos conectamos, sin aún haber interaccionado con nuestro navegador, ya estamos dando datos: IP, cookies, preferencias, idioma, geolocalización, etc. además tus movimientos, los sitios web que visitas, anuncios, participaciones en foros y redes sociales o los propios directorios que utilizan tus datos personales de forma no consentida.

Las informaciones que los buscadores van encontrando sobre nosotros acaban de formando parte nuestra imagen digital, y si no las vigilamos nos llevaremos sorpresas desagradables.

¿Qué se dice de ti?

Puedes encontrarte con una imagen digital que no te guste mucho, y eso es algo difícil de cambiar pues lo que se sube a la red, se queda para siempre en la red (aunque hay empresas que se dedican a borrar nuestra imagen digital, pero en muchas ocasiones es imposible eliminar el rastro digital que dejan las personas en Internet).

Debemos ser  conscientes de lo difícil que es hacer desaparecer todo lo que circula por la red, por eso debemos ser sensatos a la hora de compartir nuestra información personal en la red, donde puede estar al alcance de cualquier internauta.

 “Cuida tu reputación, no por vanidad, sino para no dañar tu obra, y por amor a la verdad.”

(Henry F. Amiel)