Esta pregunta se suma a la larga lista de preguntas con milenios tras de ellas sin una respuesta concreta. De hecho no solo no se sabe qué significa, tampoco se ha concluído cómo lo hacen ni por qué lo hacen.
Todos los que hemos acariciado un gato sabemos que al hacerlo, normalmente, ellos reaccionarán mostrando docilidad y emitiendo el característico ronroneo; por lo cual, podríamos relacionarlo con una manifestación de tranquilidad, comodidad y/o afecto. Sin embargo, los gatos no solo ronronean en estas circunstancias. Existe evidencia de que los gatos ronronean en situaciones tan distintas como al parir (las gatas, obviamente), cuando están enfermos, cuando están nerviosos, cuando desean algo, o cuando están agradecidos, etc.
Ahora bien, ¿cómo o con qué ronronean los gatos? Aunque se puede “focalizar” desde dónde se produce el sonido (algún lugar que va desde el cuello a su hocico y fosas nasales), no se sabe a ciencia cierta qué ni cómo se produce. Existen al menos tres teorías al respecto:
“La primera teoría expone que, aunque el gato tiene unas cuerdas vocales que le permiten emitir sonidos, también dispone de unos pliegues vestibulares, conocidos popularmente como falsas cuerdas vocales. Esta hipótesis formula que el aire, cuando es inspirado y luego exhalado, produce una vibración identificada como el ronroneo.
La segunda teoría se centra en la contracción de varios músculos de la laringe. Esta retracción produce la vibración.
La tercera teoría… está relacionada con el flujo sanguíneo. Los expertos explican que la vibración se origina en la vena cava posterior, en el lugar donde atraviesa el diafragma. La contracción de los músculos comprime el flujo sanguíneo creando una transformación de flujo suave a fuerte. Estas vibraciones van a ser amplificadas por los bronquios llenos de aire.” -facilisimo.com
Ante todo este abanico de posibilidades es difícil saber, incluso, si el ronroneo es un acto consciente y premeditado. Por ejemplo, yo he intentado reproducir tanto el ronroneo y maullidos de mi gato Chase (si, como el “gato” de House M.D.) y estoy seguro que he alcanzado a reproducirlos con bastante similitud, ya que el propio gato se ha visto curioso y sorprendido al escucharme; de hecho, no cree que sea yo quien los genera y busca a su derredor tratando de encontrar otro gato.
En fin, ojalá la ciencia algún día logre descifrar este enigma y nos dé mayor certeza sobre lo que nuestros gatos tratan de comunicar a través de los pocos sonidos que emiten hacia nosotros, ya que a diferencia de los perros, por ejemplo, es más difícil identificar cuando algo malo les sucede.
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