Revista Psicología

¿Que son las preocupaciones?

Por Centro Psiconet

Si alguna vez nos hemos hecho esta pregunta, puede que no nos hayamos dado cuenta de que la respuesta estaba en el propio término: pre-ocuparnos, adelantarnos a lo que aún no ha ocurrido.

Todos tenemos preocupaciones. Es normal activarnos ante un “¿qué pasará?” o un “¿y si…?” , pensando a continuación en todas las posibilidades que se nos ocurren (la mayoría con un resultado más o menos negativo).

¿Cuál es el problema? Que no está en nuestra mano controlar lo que aún no ha llegado.

¿Cuándo preocuparse se convierte en un problema?

Autores como Robert Ladouceur distinguen dos tipos de preocupaciones:

– Tipo 1: Preocuparnos por un hecho concreto y actual que se producirá en breve

¿Es normal preocuparme por un familiar que está ingresado en el hospital?, ¿Es normal preocuparme por un conflicto con un amigo? Por supuesto que sí, pero la utilidad de este pensamiento deja de ser coherente cuando a pesar de encontrarnos ante una situación actual, anticipamos (y tememos) consecuencias futuras.

Por ejemplo, imaginando que nuestro familiar va a tener complicaciones en la operación o que nuestro amigo no va a volver a hablarnos jamás.

– Tipo 2: Preocuparnos por un problema que aún no existe

A veces lo que nos preocupa es no poder afrontar esas situaciones que imaginamos que sucederán a pesar de no tener pruebas objetivas en las que basarnos.

Por ejemplo:

No tenemos ningún conflicto con nuestra pareja, pero empezamos a pensar en las dificultades que tendremos para pagar la hipoteca si nos separamos.

A la mayoría de nosotros nos cuesta encontrar el desencadenante de este tipo de preocupaciones, lo que sí sabemos es que después de este tipo de pensamientos nos encontramos mal.

¿Qué más aspectos hacen que nuestras preocupaciones pierdan su utilidad?

 – Cuando es excesivo el número de cosas por las que nos preocupamos, especialmente ante pequeñas situaciones cotidianas

– Cuando enlazamos una preocupación con otra, creando un estado de alerta permanente

– Cuando no podemos dejar de darle vueltas a algo sin llegar a una solución

– Cuando hacemos nuestras las preocupaciones de los demás, añadiéndolas a nuestra mochila de preocupaciones personales

Este tipo de preocupaciones suelen generarnos ansiedad, fatiga, dificultades de concentración, irritabilidad, tensión muscular, problemas de sueño o bloqueo, entre otros, ya que si recordamos el proceso sobre los pensamientos negativos publicado en artículos anteriores, una vez que nos viene a la cabeza un pensamiento automático del cual no tenemos pruebas sobre su veracidad, facilitamos la aparición de nuevas ideas negativas una detrás de otra.

El proceso con las preocupaciones sería el mismo, enlazando consecuencias negativas y haciéndonos sufrir por algo que quizás no llegue a pasar, o expresado en una frase:

“Preocuparse por lo que aún no ha pasado es el peor uso que puede hacerse del don de la imaginación”

A pesar de que preocuparnos es inevitable y forma parte del ser humano, se trata de un tema complejo con multitud de matices. Ampliaremos sus características y cómo detectar y modificar las preocupaciones innecesarias a lo largo de las próximas semanas.

¿Quieres saber como cambiar los pensamientos negativos? Pues pincha aquí


Volver a la Portada de Logo Paperblog