Revista Cultura y Ocio

Quedaste en el pasado

Publicado el 05 agosto 2016 por Javier Ruiz Fernández @jaruiz_

Como algunos malos vicios y ciertas actitudes que no llevaban a nada, hay muchas personas que quedaron en mi pasado. Hoy, desayunando en la terraza, empieza a chispear; ¡justo el día en el que me decido a zamparme cuatro galletas y un café fuera!, y de eso va esta historia: de cómo extiendo la sombrilla, me vuelvo a sentar en una silla y sigo tecleando, hacia delante, sin dejar que el mundo me toque los cojones más de la cuenta.

Bueno, no bien, bien. En realidad, la mejor definición que se me ocurre es no dejar que aquello que murió en el pasado, vuelva a tu presente sin una buena razón, que esas personas que decidieron, motu proprio, desaparecer de tu vida —a veces, y sin necesidad de entrecruzar palabras, de mutuo acuerdo— no aparezcan diez o quince años más tarde; no decidan que su sitio no solo es Facebook, que a algunos ya nos parece demasiado y, de vez en cuando, no nos tiembla la mano al empezar a eliminar contactos antiguos, sino también la vida real, tu día a día, en pos de una cruzada por recuperar un contacto que a saber cuándo perdisteis y que el tiempo siempre idealiza más de lo necesario.

Javier Ruiz (joven) con Laura

A menudo, ni tan siquiera es cosa de ellos o de ellas, sino de amigos o antiguos compañeros y compañeras que no tienen nada mejor que hacer que preparar un reencuentro de esos que no tarda en convertirse en poco más que una competición de egos; tampoco tus amigos (o amigas) te hacen ningún favor, redescubriéndote una ex novia o un amigo que ya no reconocerás en la persona que tienes delante; incluso puede darse el caso de que sea ese mismo ser quien decida tratar de redescubrir aquello que fuisteis y quiere recuperarlo por unos instantes. A menudo, por no decir muy pocas vecesni tan siquiera tendrá que ver contigo, sino con un instante concreto de su propia vida: los últimos años en el instituto, esa primera época de locura universitaria, o cuando su mayor preocupación era en qué bar caer el fin de semana.

A todos nos cuesta demasiado dejar pasar las cosas que ya no forman parte de nuestra vida, como si no pudiésemos soportar no conocer todos los detalles de la vida de aquellos que se cruzaron en nuestro camino; nos cuesta mucho vivir el presente, concentrarnos en lo bueno que tenemos ahora, en no aspirar siempre a todo, en dejar el pasado en el pasado.

Pues ahí va mi propio dogma: que aquellos que se convirtieron en verdaderos desconocidos tengan un hijo, no es tan importante; que terminaseis la carrera hace diez años y os reunáis no es tan importante, que no te sigas viendo con tus amigos del colegio (en todo esto, me considero una persona realmente afortunada y tengo que decíroslo) no es tan importante; así que hazlo. Si te invitan y te apetece, hazlo, ese es mi consejo; pero deja el pasado en el pasado, que por algo siempre ha estado allí.


Volver a la Portada de Logo Paperblog