Revista Música

Queen - Parte III: Argentina 1981

Publicado el 28 febrero 2011 por Bitacorock

Queen - Parte III: Argentina 1981Hace exactamente hoy 30 años, el 28 de febrero de 1981 Queen debutaba en territorio argentino en el estadio Vélez Sársfield de Buenos Aires, con capacidad colmada y ante una concurrencia de 63.000 personas. La segunda función del día siguiente volvió a abarrotar las instalaciones y fue transmitida por el Canal 9 capitalino.

El 4 de marzo se presentaron en el estadio mundialista de Mar del Plata ante casi 45.000 espectadores. El 6 visitaron Rosario y nuevamente colmaron la cancha de Rosario Central ante una audiencia de casi 42.000 personas. La despedida llegó el 8 de marzo, con un nuevo show en Vélez y una vez mas fueron aclamados por 65.500 fans de todas las edades. En todos los casos, el grupo argentino Zas debutaba en la escena local como telonero de cada uno de los conciertos.

Por aquellas épocas el público rockero argentino no estaba habituado a este tipo de espectáculos de semejante envergadura. Si bien por entonces algunas celebridades del rock británico ya comenzaban a aventurarse lentamente por los escenarios de este extremo sur (John McLaughlin había sido uno de los pioneros, con sendas visitas en 1979 y 1980) el hecho de que una banda convocara casi 600.000 espectadores en apenas cinco shows constituía un caso único en la Argentina de entonces.

Dada la trascendencia del evento y la casualidad de estar escribiendo esta nota en la víspera de su 30º aniversario, vamos a cerrar nuestro tributo a Queen con la reproducción de las notas que la revista "Pelo" publicara en sus números 142 y 143, ambos aparecidos en marzo de 1981.

El contenido del número 142 puede ser consultado en esta página o descargarse en PDF desde aquí. El del número 143, que cubre los shows de Rosario y Mar del Plata, además de una entrevista a Brian May, sigue a continuación. Salpicamos el relato con algunos videos de Queen en el estadio de Vélez en 1981.

Queen - Parte III: Argentina 1981
"Pelo" Año XII

Nº 143 - Marzo 1981

UNA GRAN ESTELA DE CONSECUENCIAS

La gira de Queen dejó una estela de consecuencias en diversos ámbitos: en la organización de espectáculos, en la prensa, en los músicos argentinos y, por supuesto, en el público. Todos, con el tiempo, obtendrán un beneficio. Pero estas actuaciones están otorgando un rédito que muchos argentinos desconocen: Queen, particularmente y a su costo, invitó una importante cantidad de periodistas de todo el mundo. Los resultados de esos visitantes ya están apareciendo: dos semanas atrás, Melody Maker, el semanario musical más importante de Inglaterra, dedicó dos espectaculares páginas a la actuación de Queen en Argentina. En esa crónica elogió la calidez del público local, la organización de la que disfrutaron los integrantes de Queen y todo el espectáculo, y destacó la apertura de un gran mercado para el rock internacional.

Queen - Parte III: Argentina 1981
Es bueno que la Argentina comience a existir. Y es muy bueno que lo haga a través de su gente creadora: el público de rock. Porque esa gente no es exclusivamente público, son también quienes sostienen nuestra propia música de rock, son los que van a los recitales masivos de Serú Girán, de Porchetto, de León Gieco. Son los que en esos recitales, y en los de Queen, hacen el signo de la paz, y practican la paz. Son los que van en pareja y no en patota.

Son, en definitiva, los que buscan la belleza y el arte a través de la música. Y todo eso es muy bueno que se sepa en el mundo.

En esta misma serie de notas, encontrarán una que se refiere a la cena que Pelo compartió con los cuatro integrantes de Queen.

Allí le dijimos a Brian May que “Queen nunca tendrá una idea de lo mucho que ayudó al público argentino y a la música de rock argentina con sus actuaciones”.

Brian May contestó que tenía la sensación de estar haciendo algo más que tocar en un escenario y que eso, particularmente, lo conmovía y lo hacía muy feliz; sobre todo como ser humano. Y estaba hablando en serio. Más allá del juicio que cada uno pueda tener sobre la música de Queen y sobre su espectáculo, una cosa es rigurosamente cierta: ellos se entregaron totalmente para darnos su buena onda. Probablemente porque nosotros los recibimos igual.


Queen - Parte III: Argentina 1981


Llegada El grupo y toda su comitiva llegaron al aeropuerto de Mar del Plata seis horas antes del recital. Una gran cantidad de público se concentró en el hall y las adyacencias del lugar, esperando poder acercarse a los músicos. La partida hacia el hotel fue de película, con patrulleros y motoristas haciendo sonar sus sirenas, atravesando la ciudad a gran velocidad, mientras un grupo de fans en motos intentaban infructuosamente acercarse a los automóviles de los músicos.

Seguridad A pesar del despliegue de un primer momento, hubo serios problemas de seguridad en el estadio marplatense. Durante el show gran cantidad de gente entró por lugares vedados e intentó llegar al escenario. Después de esto, los Queen hicieron una reunión, los cuatro solos. El planteo posterior fue muy claro: si no tenían las garantías necesarias en Rosario no habría show.

Show La actuación en Mar del Plata fue la más pobre de toda la gira. El grupo estuvo muy nervioso ante los evidentes problemas de seguridad y además debieron soportar inconvenientes arriba y abajo del escenario. Brian May tuyo su noche negra: primero rompió una cuerda de su guitarra, y cuando la cambió comprobó que la otra tampoco funcionaba bien. Terminó por renunciar a su solo.

Amigos Los únicos que dentro del grupo mantienen relación extramusical son Roger Taylor y Brian May. Con el fotógrafo Neal Preston forman un trío inseparable. Los demás: cada uno atiende su vida, pero no es cierto que haya tiranteces o que no se hablen, como sugirieron algunos rumores.

Ayuda Simpáticas, solícitas fueron las ayudantes indispensables de los músicos y el contado permanente y seguro con la prensa. Los intérpretes (Alejandra, Patricia, Liliana y Jorge) trabajaron muy duro, pero siempre estuvieron dispuestos a dar una mano a quien la necesitara.

Profesional Fue absolutamente apabullante el profesionalismo con que se movió el grupo en todo momento. Algo muy difícil de lograr por parte de los organizadores locales, acostumbrados a la elasticidad de nuestro medio. Pero pronto debieron aprontarse para seguir el ritmo riguroso y puntual de las actividades de la banda.

Ensayos Resultó sorprendente el oficio mostrado por los músicos en cada uno de los chequeos de sonido. Llegan separados, y cada uno prueba su instrumento y las voces. Luego suben los cuatro y tocan brevemente una canción. El sonidista, suele pedirles breves intervenciones y luego, rápidamente ajusta el sonido.

Cambio Después de la tensión vivida en Mar del Plata, todo cambió en Rosario. La segundad funcionó perfectamente y el grupo dio uno de los mejores shows de la gira. A pesar de una persistente llovizna. el público (treinta mil personas) estuvo receptivo y creó el marco adecuado para que Queen hiciera un brillante concierto.

Gesto Fue inusual porque Mercury es el menos demostrativo y reservado de la banda. Ocurrió que al terminar el show en Rosario, Mercury recibió un arreglo floral en su vestuario. Afuera, un grupo de policías femeninas montaba guardia, cuando inesperadamente apareció Mercury revoleando las flores. La canasta voló por los aires y luego de un breve forcejeo fue a parar a las manos de una orgullosa agente del orden, ante el fastidio de sus compañeras.

Película Durante cada uno de los conciertos continuó la filmación de la película “Queen On Tourne”, para la cual se utilizaron ocho cámaras. El film se completará con imágenes de los conciertos de San Pablo y Rio, en Brasil. Por supuesto también habrá escenas de la gira estadounidense y la de Japón.

Prensa Los comentarios en los diarios del interior fueron de distinto calibre y nivel. La prensa marplatense fue la menos competente: los diarios usaron el recital con un tono ridículamente sensacionalista y carentes de la información real. Destacaron que “John Deacon es un excelente baterista” y “Roger Taylor un gran bajista”.

Repertorio El show fue el mismo en todas las presentaciones. Luego de la primera actuación en Buenos Aires agregaron Alguien a quien amar y Chicas gorditas”. En el concierto de despedida en la capital hubo otro cambio: agregaron una canción más, el show comenzó con una minimizar cualquier problema. ardorosa versión de ‘El rock de la cárcel”.

Precios Todos los integrantes de la banda y sus asistentes se mostraron sorprendidos ante los precios de las cosas. Los músicos se quejaban de lo caro que está todo en relación a Europa y los Estados Unidos, y recomendaron al personal medirse en sus gastos ‘extras”. El más perjudicado fue el fotógrafo oficial, Neal Preston, que debió comprar película virgen. Estaba muy sorprendido con los altísimos precios que tiene el material fotográfico en Argentina.

Comentario De regreso hacia Buenos Aires, todos los integrantes del grupo coincidían en comentar que el público argentino era una de las mejores audiencias a las que se habían enfrentado. Incluso señalaban que algunos errores de organización (por falta de experiencia en este tipo de eventos) habían sido superados con la voluntad de los organizadores, y que el enorme cariño de la gente había terminado por minimizar cualquier problema.

Tensión Algunos momentos de tensión se vivieron antes del inicio del último concierto en Vélez. Con la capacidad del estadio totalmente colmada, y una gran cantidad de público pugnando por entrar, se vivieron instantes de nerviosismo. Hubo que auxiliar a muchas personas con síntomas de asfixia y desvanecimientos por la enorme presión que había en las tribunas populares. Incluso la policía tuvo que cortar el alambrado para ayudar a la gente que tenía esos problemas.

Despedida La última cena en la costanera fue altamente emotiva. Todo el grupo estaba visiblemente conmovido por lo ocurrido pocas horas antes. Se comió y, por primera vez, se bebió abundantemente. Todos sentían la sensación de alivio después de las nerviosas preliminares. May, Deacon, Mercury y Taylor coincidían en que la gira argentina era un hito en la carrera de Queen.

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El encuentro de nuestros fotógrafos y redactores con los integrantes de Queen se produjo en la noche anterior a su actuación de despedida en la Argentina. Fue en una quinta del oeste del Gran Buenos Aires. Allí se reunieron algunas personas allegadas a la gira del grupo, los promotores del tour, los miembros de Queen con sus familias y parte del staff del grupo. Por supuesto que la escusa era un suculento asado y vanas docenas de empanadas.

En un clima cordial, lejos de la persecusión [sic] de fotógrafos, grupos de fans y nerviosismo de escenario, Brian. Roger, Freddy y John recibieron la edición de Pelo aparecida el día anterior, con la cobertura de su debut en el país.

En esa “noche en la quinta” se comentaron variados temas relacionados con las actuaciones de Queen en la Argentina, pero la gran expectativa estaba centrada en la actuación de despedida que el grupo brindaría al otro día en el Estadio de Vélez Sársfield. Para ese entonces ya se sabía que las localidades estaban totalmente agotadas y los propios miembros del grupo suponían que se iba a producir un recital muy emotivo por parte del público y tenso por parte de Queen.

Bromita Cuando ya llevaba transcurrido un buen tiempo después de la cena, vanos de los músicos y allegados al grupo merodeaban la pileta de natación. La consigna nos llegó enseguida: querían festejar la reunión arrojando a Jim Beach a Las heladas aguas de la pileta. Pero Beach detectó la maniobra, y rápidamente se ubicó en la posición menos comprometida posible, mientras sonreía tímidamente a sus maliciosos compañeros.

Fervor May y Deacon comentaban el inmenso cariño que los admiradores les demostraban a cada paso y en cada uno de los lugares donde habían estado. Brian estaba muy sorprendido y comentaba por qué habían llegado con más de una hora de retraso al asado: debido al asedio de que era objeto el hotel donde se hospedaban.

Clima A pesar de que la cena se realizó al aire libre, y la noche estaba demasiado fresca (tirando a helada), los Queen se mostraron muy afables y dispuestos a pasada bien. Obviando el frío, que para ellos es muy natural, hicieron todo lo posible para comportarse como uno más de la casa y dejar de lado que son estrellas.

Anécdotas Durante la reunión, cada uno de los músicos aprovechó para contarnos sus experiencias y aventuras” de su estadía en la Argentina. May contó sus paseos por el Rosedal y los safaris para ir de compras por Florida; Deacon sus largas caminatas por la ciudad con su mujer e hijos, incluyendo una visita al zoológico que compartimos; y Taylor refirió jocosamente su visita al Ital Park con, su esposa Dominique.

Curiosidad Antes de comenzar la cena, los cuatro Queen querían satisfacer una curiosidad que los carcomía: querían ver cómo y dónde se hacía el asado. Ellos ya habían probado varias veces la carne asada y deseaban ver una parrilla "en vivo".

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Reportaje exclusivo a Brian May

LA EMOCIÓN NOS DESBORDÓ

La inmensa parrilla de luces lo persigue con sus colores cambiantes. El está solo sobre el escenario y, mientras una multitud hace estremecer al estadio con sus gritos, gira y enfrenta los spots con su arma más temible: la guitarra. Un sinfín de efectos inundan las columnas de sonido mientras las luces se alejan derrotadas. Entonces sí, uno de los mejores guitarristas del mundo se pasea triunfal por sobre el tablado. Ha ganado la batalla una vez más. Es él: Brian May. El mismo Brian May que no pone reparos en sentarse con nosotros en las plateas del estadio de Mar del Plata para realizar la entrevista.

¿Dónde aprendiste a hablar español?
Fue hace un tiempo atrás. Yo me había ido a vivir a las Islas Canarias y allí me era imposible comunicarme con la gente por medio de mi idioma, así que tuve que aprender el de ellos. Lo cómico fue en la forma que lo aprendí: por discos... (risas).

Estuvimos con vos en Nueva Orleans para la presentación de "Jazz"...

Sí, lo recuerdo. ¿Hey, te acuerdas de la fiesta? Eso sí que estuvo bueno.

En esa época, Queen no era tan grande como ahora...

(Sonríe). Es cierto. En cierta forma eso es así como sopla el viento ahora: cuanto más fuerte son las brisas, más fuerte es el viento. En un grupo, la fuerza depende de que tan buenos son los músicos como solistas, es decir, pesa la idoneidad de cada instrumentista y cada compositor. Queen fue creciendo gradualmente en cada país. Eso se debió a nuestros progresos individuales y grupales en todos los aspectos. Por ejemplo, Queen comenzó a ser grande en Estados Unidos a partir de dos temas: “Cosita loca llamada amor” y “Otro muerde el polvo". Igualmente pienso que llegar a ser importante es más que nada una cuestión de suerte. El éxito se basa en que la gente escucha nuestras canciones y les gustan; luego las escuchan en las calles y se las hacen oír a sus amigos. Así se va formando la cadena de admiradores de Queen. Lo mismo ocurre con otras bandas.

¿Cuál tu álbum favorito de todos los grabados por Queen?

En realidad no tengo un disco favorito. Realmente no los escucho demasiado... (risas). Si tengo que optar por uno, me quedo con “Queen II”, porque a pesar de todos los defectos que tiene, fue una experiencia interesante el grabarlo. Además tiene buenas canciones. Ese álbum fue el paso más grande que dimos en lo que a evolución musical se refiere. También fue el riesgo más grande que corrimos hasta ahora. Otro álbum que me gusta es “Una noche en la ópera”. El resto del material que grabamos luego de “Lina noche...“no lo tengo lo suficientemente escuchado como para dar una opinión concreta con respecto a esos álbumes.

¿Tenés en mente hacer algo como solista?

No, en absoluto. Roger está grabando un álbum que va a ser lanzado en primavera, pero yo no tengo pensado hacer nada por el estilo, al menos por ahora.

¿Pensaron en grabar otro álbum en vivo?

Dudo mucho de que lo hagamos...

¿No te dejó satisfecho “Queen Live Killers”?

(Frunce el ceño). ¿Satisfecho? Nunca estoy realmente satisfecho de nada de lo que hago. Soy un eterno inconformista. Creo que el álbum en vivo fue únicamente el testimonio de lo que estábamos haciendo en ese momento sobre el escenario. En cierta forma estoy insatisfecho, porque hubo que trabajar mucho en todos los conciertos y hubo serios problemas de sonido que solucionar. Hay veces que el concierto suena muy bien pero, al escuchar la grabación, te querés matar de lo mal que suena todo. De los diez ó quince conciertos que grabamos, sólo pudimos utilizar las cintas de tres o cuatro para editar “Live Killers”. De todos modos, nunca es bueno el sonido en los discos grabados en vivo. La razón primordial de esto es que hay que incluír a la audiencia y el ruido del público afecta a los instrumentos. Como podrán ver, “Live Killers” no es para nada mi álbum favorito...

¿A qué se debió el cambio de música e imagen que mostró Queen a partir de "The Game"?

El cambio de imagen fue necesario para hacer el simple “Cosita loca llamada amor” porque teníamos que crear ambiente de rock de los años ‘50. Creo que de todos modos no fue un cambio deliberado en el real sentido de la palabra. La imagen musical es el resultado de muchas horas de pensar en el ritmo más que en la forma en que nosotros, en general, abordamos los temas. Para "The Game" tuvimos más en cuenta el ritmo que el sonido, lo que no es común en nosotros. En los anteriores álbumes nos habíamos preocupado más por la forma y no por el ritmo, y por eso nos pareció bueno variar un poco.

¿Qué saldo le dejó a Queen el haber realizado la música de “Flash Gordon”?

Muy positivo. Fue muy interesante trabajar en la música de esa película. A mí, particularmente, me gustó aprender un trabajo distinto como es el hacer bandas de sonido. Para la banda significa también el abrir un nuevo mercado. La primera canción que escribimos para “Flash Gordon” fue también la primera canción que hicimos para alguien que no fuera nosotros mismos. En general, la música la hacemos para nuestra propia satisfacción. En este nuevo ambiente, que es para nosotros el cine, se nos presentó el problema de que la música debía ser buena, ya que la película lo es. A mí me gustó mucho ese film. El trabajo nuestro fue muy libre en cierta forma, ya que nadie nos dijo qué era lo que debíamos hacer. Además no tuvimos que poner el mismo severo control que ponemos cuando hacemos nuestra música. Les digo más: algunas de las partes de esa banda de sonido fueron muy fáciles de hacer porque tienen el sonido clásico y típico de Queen.

Aquí en Argentina se proyectó el año pasado la película “Arlequín”, protagonizada por Robert Powell, en la que figuraba Brian May como autor de la música, ¿eras vos?

"Arlequín"? No, no. Debe ser alguien con mi mismo nombre. Al menos quiero creer eso... Espero que por lo menos la música haya sido buena, ya que supongo que mucha gente debe estar creída que la compuse yo.

¿Qué te pareció el público argentino?

Impresionante. Nunca pensamos que fueran tan cálidos. Creíamos que la audiencia iba a ser más fría de lo que en realidad fue. Yo les diría que fue sorprendentemente buena. Nosotros esperábamos que nos fuera bien porque habíamos vendido muchos discos aquí y porque conocíamos algo del público y de la gente a través de artículos de revistas. Mucha gente nos había dicho que teníamos que venir a la Argentina porque el público era maravilloso, y porque nos iba a ir bien. Ahora puedo decir con alegría que no me mintieron. El público de aquí es hermoso e incomparable. Hubo momentos en que la emoción nos desbordó, más que nada porque nunca antes habíamos venido aquí y, sin embargo, mucha gente pagó entradas para vemos y se sintió feliz con nuestras canciones y gozó de nuestro espectáculo. La respuesta del público fue cálida y afectuosa en todas partes, ya sea sobre el escenario o en las calles. A cualquier lado donde íbamos, nos seguían o nos estaban esperando para demostramos su cariño. Es hermoso que ocurra algo así. Les confieso que nosotros aún no salimos de nuestro asombro porque en ningún lugar —salvo Japón— nos ocurrió algo así. Realmente nos han conmovido.

¿Volverá Queen a la Argentina?

(Sonríe). Por supuesto. Este país es hermoso y la gente es maravillosa. Nosotros queremos volver a tocar para ustedes para poder revivir la inmensa alegría que nos deparó esta gira. Queen volverá a la Argentina.


Queen - Parte III: Argentina 1981

Queen se aprestaba a vivir a pleno la década más taquillera de su existencia, con cinco álbumes más por venir y centenares de conciertos en todo el mundo.

Sí, efectivamente, volvería a la Argentina. Pero mucho, mucho tiempo después... y ya no fue lo mismo. May había expresado durante los ’70 que el grupo seguiría unido en la medida en que sintieran que lo que hacían valía la pena. Lo cumplieron.

Sin embargo, es indudable que Queen murió con Freddie Mercury, hace casi 20 años. Lo que siguió adelante una vez extinguida la vida de su alma-pater fue sólo una banda tributo, permanentemente recostada en la memoria de su indiscutido showman y principal impulsor. Hay celebridades que jamás podrán reemplazarse... y Mercury era una de esas.

Hoy, con John Deacon retirado de la música, los encanecidos Taylor y May (flamante Doctor en Astrofísica, con carrera académica vigente y uno de los contadísimos científicos del rock) siguen rindiendo honores a la Reina, con conciertos esporádicos aquí y allá, aunque todo no sea más que un viaje nostálgico hacia un pasado único e irrepetible, que se resiste a quedar atrás.

Porque nadie puede negar que al fin de cuentas... ellos fueron los campeones.

Links muy útiles y con abundante material e información:


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