Queridos Reyes Magos tardíos…

...mi portero favorito era Víctor Valdés, y lo jubilasteis, mi defensa favorito era Ronald Koeman, y lo jubilasteis, mi centrocampista favorito era Pep Guardiola, y lo jubilasteis, mi delantero favorito era Hristo Stoichkov, y lo jubilasteis. Sólo os he escrito esta carta para deciros que mi entrenador favorito es Ernesto Valverde.

Los Reyes Magos los jubilaron. (Fuente: elperiodico.com)

Ernesto es mi entrenador favorito porque utiliza sabiamente su plantilla. En todos los partidos rota hábilmente a los jugadores en el once inicial. Por ponerte solo un ejemplo, ayer Sergi Roberto volvió a jugar en el lateral derecho y permitió que el pobre Semedo, que ha jugado maravillosamente estos partidos, pudiese estar sentado en el banquillo tapado con su mantita y sin pasar frío sobre el césped.

Ernesto es mi entrenador favorito porque es impredecible con los cambios, nunca sabes a quien va a quitar. Lamentablemente solo tiene 14 jugadores y siempre tiene que quitar a Arthur, Dembelé o Arturo Vidal.

Valverde meditando su cambio del minuto 70. (Fuente: elperiodico.com)

Ernesto es mi entrenador favorito porque hace los cambios independientemente del momento de juego. Lo que os pediría que le regalaseis, él también ha sido bueno y se merece un regalo, es un cronómetro para que se diese cuenta que los partidos duran 90 minutos y no comienzan en el minuto 70, que es cuando suele hacer siempre el primer cambio.

Ernesto me gusta porque confía mucho en la cantera. Sin ir más lejos en este mercado invernal ha contratado como quinto central a Jeison Murillo, natural de Riudecanyes como todo el mundo sabe.

Ernesto es mi entrenador favorito porque, cuando el Barça tenía otros entrenadores, pasaba 90 minutos atento al televisor pero ahora, con él, me da tiempo a fregar los platos, hacer la colada, planchar y leer un libro mientras tengo la tele de fondo. Gracias a Ernesto mi mujer piensa que no me gusta el fútbol.

En definitiva queridos Reyes Magos, espero que ya que no cumplisteis mi carta antes de Reyes, y eso que he sido muy bueno, me concedáis este deseo, aunque sea con efecto tardío.
Atentamente,
Paquito