Queso al horno con Miel y Arándanos

Queso con Miel y Arándanos

Desde hace muchos años me encanta el disfrutar quesos en estado tibio. La mayor parte de las veces lo he hecho con un manchego, aunque el camembert ofrece una experiencia formidable. La última vez que lo hice tomé un queso Regato. No tiene ni la elegancia, ni la extravagancia del queso de chivo español. Aún más, pienso que ni tiene carácter, pero la sal y el sabor que tiene combinan bien con estos ingredientes. En esta ocasión el café no es simplemente café. Comienzo moliendo el café con otras especies y los arándanos secos en el mortero. La mezcla del café es muy importante pues contribuye a los sabores finos que serán combinados con la miel y el queso.

• 1 cucharadita de arándanos secos
• 15 gramos de semillas café (no una tostada oscura, una clara sabe mejor aquí)
• 2 cápsulas de cardamomo
• 2 clavos de olor
• una miel liviana, 3 ó 4 cucharadas
• Importante: de esta mezcla de café solamente se necesita lo suficiente para dar un poco de sabor, cubriendo el queso lo mas mínimo posible. El resto se puede usar para tomar un café.

Con quesos como el manchego y el regato prefiero cortarlo en pedazos pequeños o en bandas y es imprescindible que el queso no se enfríe. Se debe comer inmediatamente al ser servido y servirlo directamente al salir del horno, sino la consistencia no se disfruta bien.

El café y los arándanos se muelen junto con el cardamomo y los clavos de olor.  Se coloca el queso directamente en los platitos donde se van a servir (esté seguro de que se pueden poner en el horno). Así se economiza tiempo y energía. Disperse (con cuidado, no mucho!) la mezcla de café sobre los trocitos de queso y después la miel. 

Unos 15 a 20 minutos en el horno a 175 grados y el paladar puede disfrutar algunos sabores nuevos.

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Queso con Miel y Arándanos

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