Queso casero

Siempre he dicho que vivir en un pueblo tiene ventajas e inconvenientes ( de estos últimos podríamos hablar mucho y de los motivos por los cuales los pueblos de nuestra España se van quedando vacíos).

Pero hoy nos vamos a centrar en las ventajas, sobre todo si tienes la suerte de poder contar con tu propio huerto y tus animales....

En nuestra casa hay un poco de todo...

Tenemos huerto y además hay gallinas, ovejas, conejos, una yegua, y vacas.

Y cuando una vaca ha parido, sobre todo los primeros días el ternero no suele terminar toda la leche que da la mamá, así que se aprovecha ese sobrante y es una delicia para hacer quesos, yogurt, postres...

Eso sí, es necesario hervirla antes de usarla para evitar problemas. Y es aquí donde retiramos la nata que produce y con ella salen unos bizcochos de muerte!!!!

Aunque cuando yo era niña no había cosa que mas nos gustara que esa leche recién ordeñada con esa espuma que daba y que te dejaba aquellos bigotes blancos 😋😂

Recuerdo hace años, cuando me casé, la cantidad de quesos que vi hacer  a mi suegro, y como los dejaba secar envueltos en paños y colgados por la terraza.

Antes los hacían con la leche y "cuajo", un líquido que, si no creo mal, todavía lo venden en farmacias..

Hoy he probado a hacer yo ese queso, y aunque debo corregir algunos fallos en los siguientes, la verdad que es un lujo poder hacerlo.

Digo lo de fallos por que me ha quedado un poco soso. En el próximo debo ajustar la sal.

Y además le falta un poco de "chispa", así que le pondré un poco de pimentón picante...

Pero es un proceso rápido y fácil. Además, aunque no sea lo mismo, he visto que se puede hacer con leche de tetrabrik.

Yo he usado 1,5 litros de leche que he puesto a calentar. Ha salido un queso de unos 300 gr aprox.

Le he añadido una cucharada de las de café de sal. 

Cuando comienza a calentar y vemos que ya humea le añadimos el zumo de un limón y medio.

Se puede hacer con vinagre, pero lo veo un poco fuerte y me da miedo que sepa demasiado.

El zumo lo que hace es que se "corte" la leche y se empiece a separar el suero.

Cuando empieza a hervir la retiramos del fuego y esperamos 10 minutos.

Colocamos un trapo limpio sobre un colador y vamos escurriendo todo el líquido.

Una vez tengamos todo el queso en el trapo lo apretamos para escurrir bien y aquí es donde se puede, o bien dejar así tal cual, o añadirle un poco de orégano y nueces picadas por ejemplo, o como en mi caso, pimentón dulce junto a un poco picante si nos gusta un poco más fuerte.

Lo dejamos en la nevera unas horas para que suelte todo el líquido que haya podido quedar y ya está listo para consumir.

Estas son tradiciones que se van perdiendo, pero para mí es un placer, después de haber vivido muchos años en la ciudad, poder volver a disfrutarlas y compartirlas.