Revista Opinión

¿Quién defiende esto?

Publicado el 27 febrero 2014 por Purasvitae @PurasVitae
Si una parte del país, minoritaria, armada y enclaustrada en el poder, no reconoce a la otra, mayoritaria, desarmada y con una inmensa gama de necesidades de todo tipo, estamos evidentemente en una dictadura. A esto le sumamos la represión, 13 muertos, 18 torturados, más de 150 heridos y algunos desaparecidos según varias fuentes como el Foro Penal Venezolano. Adicionalmente habría que agregar la desaparición total de medios libres y el evidente doble discurso de un régimen que intenta lavar la cara ante el mundo señalando que es objeto de un golpe de estado, mientras reprime y tortura a los venezolanos que buscan y luchan por un mejor país, para todos.
La pregunta que nos hacemos todos: ¿Quién o quienes defienden esto? Empezamos por la base, y no precisamente los colectivos, la gente que ante esta situación le ha costado ver la realidad que vive versus lo que está sucediendo en varias ciudades del país. Un gran número de venezolanos, que mas allá de su afiliación política, vio en la revolución bolivariana una ventana – aunque fuese mísera – que le permitiera albergar a estos la palabra esperanza en el libro de definiciones de vida. Aunque fuera una misión de salud, aunque fuese un mercal, aunque fuese una misión de estudios, estos venezolanos sintieron que por fin alguien les paraba. Estos venezolanos nunca vieron que merecieron mas, estos venezolanos nunca vieron que tras estas dádivas había un mar profundo de corrupción, a estos venezolanos le trataron de reflejar en el pensamiento que eso de superarse no era tan urgente, que con unos cuantos “regalos” del gobierno las cosas iban a andar.

¿Quién defiende esto?Estos venezolanos son muchísimos, y como digo más allá de su orientación política, vieron en la revolución una pequeña ventana con la que podían mirar un poco más allá.

Luego vienen otros venezolanos, que habiendo tenido muchas oportunidades, encontraron en este gobierno la posibilidad de hacerse millonarios a pesar de los valores, a pesar de la ética, a pesar de la moral. Son estos que montaron compañías en 10 minutos e hicieron fortunas en media hora. Los venezolanos que salieron tras los venezolanos anteriores para sacarles tarjetas de crédito y aprovechar un dólar barato que el gobierno ofrecía para hacerse más atractivo aunque estuviera desfalcando al país. Tras esos guisos, de niños de pecho, vinieron tantos como pudieron: Importaciones falseadas, compras irregulares y tantísimos negocios que los venezolanos más urgentes no entienden y los venezolanos más cómodos callan o se hacen los locos.

¿Quién defiende esto?

Fíjese que la afiliación política no ha sido un tema en estos dos grupos, el de los necesitados y el de los nuevos millonarios. Los primeros terminan creyendo porque un discurso bonito y aquellas migajas significaron una mejora sustancial de vida. Los segundos creen según necesidades, aparecen en cadenas para identificarse con el régimen y la última moda es actores que por su propio talento no lograron mayor cosa y necesitaron el empujón millonario del régimen para hacerse socialistas de carro blindado.
Otro grupo, los militares, los que probablemente pueden cambiar el rumbo de este cuento. El régimen siempre ha cuidado que los militares se sientan cómodos: Aumentos sucesivos sobre la media, protagonismo en áreas económicas que siempre fueron ajenas al mundo militar y la oportunidad de firmar los mayores actos de corrupción de la historia reciente. Como supuestamente estos cuidan al país, estos son los que pueden dar carta libre para que el narcotráfico haga de este país una vía libre.
¿Quién defiende esto?
Están los intelectuales, muchos de ellos en el exterior, que con una buena tajada de dólares afirman que este país es el de mas democrático de la historia de la humanidad. Intelectuales que cuando vienen a Venezuela transitan de Maiquetía a Miraflores, del palacio al Alba Caracas y de vuelta a casa. Habría que animarlos a salir de noche, sin los guardaespaldas del régimen y vivan la aventura que todos los venezolanos tenemos que sortear cada vez que salimos día y noche.
Cada uno desde su perspectiva ha defendido a la revolución chavista, cuando tenía un rostro más democrático por el discurso simpaticón de Chávez y la cara real que nos ha mostrado Maduro: Venezuela es para unos pocos, los que se montaron con el régimen, los pobres a sus migajas y los que se opongan sufren, los asesinamos o se van.
Ese es el mensaje que los que nos oponemos al régimen tenemos que empezar a debatir. Con los más necesitados para que sepan que se puede vivir en una Venezuela mejor, que si entre todos elegimos a los más capaces y a estos le montamos una vigilancia de perro, estaremos viendo con seguridad un país que cambia y crece.

¿Quién defiende esto?
Que socialismo y comunismo solo le sirven a unos pocos, los que gobiernan y los que roban, a los demás los embriagan con ideales a futuro. Hay que decirles a los primeros, que son tan necesarios como todos los que estamos luchando. Hay que abandonar el discurso de chavista y opositor, esto es una lucha de venezolanos contra un régimen avalado por la dictadura cubana. Tendremos patria si todos podemos conversar en ella sobre como la queremos y que haremos para lograrlo, mientras ellos digan que hay patria pero falta todo lo demás, mi viejo, no hay vida.

A los otros habrá que acercarlos a la justicia, sus crímenes aunque sean de bolsillo, han significado la mayor desgracia y la mayor tragedia que los venezolanos hemos vivido, bueno eso y la guardia nacional junto a los colectivos.
Los venezolanos que siguen creyendo a ciegas, piénsenlo, no es tan difícil pensar por si solo. Es necesario que vosotros puedan pensar y discutir, discernir, reconocer, dialogar y no mamarse todos los días que Chávez vive – ya va a cumplir un año de muerto viejo – y la revolución sigue – no solo paró, está en caída.
¿Quién defiende esto?

Cuando juntemos el discurso, cuando los venezolanos le hagamos guarimba al mensaje de la dictadura, cuando logremos que los que trabajan en el sector publico no tengan miedo, cuando identifiquemos con nombre y apellido a los colectivos y a los militares que han asesinados a estudiantes inocentes, este régimen seguirá cayendo por su propio peso.
Venezuela ha liberado a media Latinoamérica y nadie ha venido a ayudarnos. Tal vez de nuevo liberemos a otros países que se han emborrachado en este patético socialismo que enriquece a pocos y empobrece  a muchos.
Habría tocado escribir sobre los 25 años del Caracazo, pero estamos tan cerca de vivir otro, que ya tendremos tiempo de hablar de esto.
¿Quién defiende esto?

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