Revista Comunicación

Quien tiene una estrategia, tiene un tesoro

Publicado el 30 octubre 2014 por Lorena White @lorenagwhite
  Muchas veces, abrimos un blog por probar, porque nos atrae la idea aunque no necesariamente sepamos de qué vamos a escribir o qué será de nuestro entusiasmo a largo plazo. A veces, es cierto, conservar ese impuso irracional es bueno porque también es ilusionante emprender la aventura de abrir un blog, pero si lo que queremos es que la “vida” de nuestro blog se proplongue en el tiempo y llegar a unos objetivos concretos, lo mejor será definir una estrategia, para que los contratiempos no nos pillen desprevenidos. Y es que, aunque está muy bien empezar algo y seguir la brújula de nuestra intuición o de nuestra inspiración, al final terminaremos necesitando un mapa si lo que queremos es conseguir un objetivo fijo y unos resultados que se puedan cuantificar. Por esto, hoy te traigo algunas cosas que puedes plantearte a la hora de definir una estrategia para tu blog, que a te ayudarán, por un lado, a hacerlo crecer conforme a uno o varios objetivos y, por otro, a no abandonar a la primera de cambio cuando no sepas de qué escribir o cómo volverlo a encauzar. 1. En primer lugar, define tu objetivo: porque no es lo mismo un blog de una empresa que quiere posicionar los productos de su tienda física u online, que el blog de un fotógrafo que quiere empezar a darse a conocer; que el blog de un profesional que quiere posicionar su marca en un ámbito determinado… Hay tantos blogs como capacidad tienen las personas de crear contenido en torno a un objetivo, así que lo importante es definir: ¿Qué quieres ser? ¿Qué quieres que sea tu blog? 2. Adapta tu contenido: según el objetivo principal de tu blog, tu contenido variará de una forma u otra. Porque si eres un profesional famacéutico no es coherente que la mayoría de tus entradas hablen sobre la última película que has visto; porque si quieres posicionarte como crítico de libros o películas, no tiene sentido que tus entradas hablen de gastronomía o porque si el objetivo de tu blog es posicionar los productos o servicios de una empresa, no tiene sentido hablar de algo totalmente contrario a eso. 3. Pero ojo, una cosa es adaptar y otra aburrir: lo bueno de los blogs es que todo gira en torno a la creatividad de su autor. Y es que puede haber blogs corporativos muy entretenidos y blogs de ocio que aburra hasta a las cortinas. Por ello, es importante que intentes que tu contenido, además de ser coherente con el ámbito en el que se posiciona tu blog y con su objetivo, sea atractivo para tus lectores y capte la atención de una audiencia potencial. (Un ejemplo de Twitter, pero que puede llevarse al mundo de los blogs, es la cuenta de la Policía. Todos sus tweets hablan de seguridad, de normas, de prudencia, de operaciones contra el delito… Y sin embargo, su contenido es tan original que hoy ya es la cuenta de seguridad más seguida). 5. Plantéate otros objetivos que te hagan superarte: además del objetivo principal, del por qué de tu blog, puedes plantearte otros objetivos a más corto plazo que te ayuden a motivarte a la hora de conseguirlos mediante estrategias. Por ejemplo, cada mes puedes plantearte algo nuevo: subir las visitas con respecto al mes anterior, que tus posts se compartan más veces, tener más suscriptores en tu newsletter… Para lograr estos objetivos, necesitarás miniestrategias (por ejemplo, organizar un sorteo entre todas las personas que compartan una entrada), pero a su vez estás contribuyendo a tu estrategia principal, que gira en torno al objetivo de hacer crecer tu blog, mantenerlo a largo plazo y posicionarlo tal y como a te planteaste en el momento de crearlo.  

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